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Lo que se preveía este domingo como un éxodo de venezolanos en Paraguachón, en La Guajira, terminó por ser un desolado día para las autoridades que se movilizaron hasta la zona fronteriza, con el fin de atender a las personas que saldrían de Venezuela hacia Colombia.

Ambas oficinas de Migración en ese punto fronterizo se encontraban sin flujo de personas. Desde las 6 de la mañana que Migración Colombia abre sus puertas al servicio del público hasta cerca de las 2 de la tarde, ingresaron aproximadamente 100 personas en total al país, siendo menor la cantidad de las que a su vez salían. Cifra que en comparación a las suministradas en días anteriores superaban los 1.000 viajeros en total.

Mientras se desarrollaba una jornada de votación por la Asamblea Constituyente en el vecino país, los venezolanos ubicados en zonas cercanas a la frontera no pudieron ejercer su derecho al voto por las dificultades no solo económicas, sino de inseguridad y transporte por las que pasa el país hermano.

Desoladas desde el sábado

Según Ricy Deluque, líder de la comunidad en Paraguachón, aseguró que desde el sábado por la tarde no hay movimiento en el corregimiento, las calles están solas y han sido pocas las personas que se han atrevido a cruzar la frontera para Venezuela porque temen a que la Guardia Nacional les haga daño.

Aseguró que 'varios venezolanos esperan que pase la Constituyente para saber qué hacer con sus vidas, están pasando mucha necesidad allá, pero sienten que de este lado (Colombia) están más seguros que si están en su propio país', manifestó la líder comunal.

Por su parte, Benita Silva, venezolana, manifestó que cruzaba la frontera con el fin de esperar que la situación se calmara porque en Maracaibo están protestando y presentándose situaciones que se les hace imposible permanecer allá.

'En las comunidades hay tranquilidad, pero Maracaibo está bastante revuelto, no estamos huyendo, pero estamos por lo menos buscando las opciones de brindarle un mejor futuro a nuestros hijos', enfatizó la mujer.

Dijo además, Silva, que hizo una fila para poder votar desde las 5 de la mañana, y que en cuanto pudo ejercer su derecho al voto en Maracaibo tomó rumbo a Colombia para esperar los resultados.