Hubo muchos sentimientos encontrados, alegría, tristeza, llanto y felicidad, hubo desmayos y la satisfacción de ayudar a quien lo necesitaba. Esto fue lo que se vio en el reencuentro entre Gerardo Sánchez, su mamá Deisy Reyna y su hermano Kendry, en Riohacha. Tenían dos años que no se veían y ayer recobraron la esperanza de recuperar a un ser querido.
Gerardo, quien es oriundo de Venezuela cogió rumbo hacia Colombia hasta llegar a Riohacha, donde vivía de la caridad de vecinos del barrio Arriba y dormía donde lo cogiera la noche, pernoctando en una zona de manglares que bordea a Riohacha o recorriendo las calles cercanas al liceo Padilla, donde lo encontraron ayer para darle la buena noticia de que su mamá había llegado a buscarlo.
Lo vieron por redes sociales
Fue Libia Canchila, una vecina del barrio Arriba, quien por las redes sociales vio que Gerardo Sánchez, estaba reportado como desaparecido por un familiar. 'De inmediato organizamos todo para que se reencontrara con su familia, habló por celular con ellos y luego por videochat hasta que llegaron a mi casa, todo fue felicidad entre ellos', dijo.
Deysi Reyna y Kendry salieron bien temprano de Manzanillo en Venezuela, era la primera vez que venían a Colombia. 'Salimos a las cuatro de la mañana el miércoles por trocha hasta llegar donde estaba mi hijo, sentí una inmensa alegría que me desmayé'.
En el barrio Arriba todos estaban felices con este reencuentro y de contribuir para que madre e hijo se vieran. Gerardo cansado de sus ires y venires en la calle afectado por la adicción a las drogas atendió el llamado de su madre de volver a su tierra natal, a vivir días tranquilos en casa, se fueron ayer al mediodía.