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En la clínica Renacer murieron ayer dos niños wayuu por desnutrición, confirmó la Secretaría de Salud departamental.

Uno de los menores tenía un año de edad y llegó al centro asistencial, procedente de Albania, con desnutrición y diarrea.

El otro tenía cinco meses de nacido, vivía en el corregimiento de Nazaret, en la Alta Guajira; además de desnutrición padecía gastroenteritis aguda, deshidratación y trastorno metabólico.

Estos fallecimientos se suman a la larga lista de menores indígenas muertos por este flagelo, cuya cifra llega a 85 en el presente año.

Javier Rojas, quien fue amenazado nuevamente, afirmó que las muertes se deben a que el Gobierno Nacional, ni el departamental y menos los municipales no han puesto en marcha de manera efectiva las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en favor del pueblo wayuu.

Amenazas

De manera intempestiva, Rojas tuvo que salir de Manaure porque, de acuerdo con su denuncia, 'me iban a matar'.

'Estaba haciendo los recorridos y verificaciones que a diario realizo en Uribia y Manaure, cuando me avisaron y tuve que salir de inmediato', explicó.

Afirmó, sin dar nombres, que 'contratistas de La Guajira ofrecieron 5 millones pesos para que atenten en contra mía'.

Rojas, quien ha dado a conocer las muertes de niños indígenas muertos por desnutrición y tiene un esquema de seguridad asignado por el Estado, dijo que las amenazas, que comenzaron hace dos años, se incrementaron después de que el fin de semana pasado informara sobre el fallecimiento de otros cinco menores de edad wayuu. 'Tuve información de que había gente de la comunidad contratada para que atentaran contra mi vida, para no despertar sospechas o decir que fue un problema entre clanes wayuu', aseguró. Dijo que seguirá sus denuncias.

Otra denuncia

Igualmente, el Movimiento Fuerza de Mujeres Wayuu - Sutsuin Jiyeyu Wayuu y el Resguardo Indígena Wayuu El Zahino de La Guajira informaron sobre amenazas, a través de mensajes de texto, contra la lideresa Jakeline Romero Epiayu, quien ha denunciado el desvío del arroyo Bruno para regar carbón.

El hecho ocurrió en Cartagena, durante la participación de Romero en una sesión de trabajo con organizaciones indígenas, entidades del Estado y de cooperación internacional.

Este hecho fue puesto en conocimiento de la Fiscalía General.

El pasado 3 de diciembre, hacia las 6:30 de la tarde, el líder del resguardo indígena wayuu Mayanbangloma de Fonseca, Carlos Ramírez Uriana, fue víctima de un atentado en el que le propinaron tres disparos. El dirigente sobrevivió. El ataque lo cometieron dos sujetos que llegaron a su casa.