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La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas, aseguró hoy que esta semana dirigirá personalmente todo el trabajo en La Guajira y que será implacable en el seguimiento y control a los operadores que comenzaron a trabajar.

La funcionaria aseguró que 'no daremos brazo a torcer en lucha que hemos emprendido contra corrupción, porque eliminarla de raíz es lo único que realmente evitará más muertes de niños wayuu'.

Reiteró que no se dejará presionar y contestó a cada una de las personas que le reclamaron durante su intervención en el Conpes que fue convocado por la Procuraduría General de la República en Riohacha.

Varias de ellas le insistieron en el retraso de los programas de recuperación nutricional y alimentación en esta región del país, a lo que respondió que que se realizó concertación con autoridades indígenas, sin embargo, una vez culminó el proceso, se presentaron desacuerdos que han impedido iniciar operación.

'Cuando las comunidades nos dejen entrar a operar, iniciaremos. No podemos seguir enredados en que tiene que ser con dos operadores, acá priman los derechos de los niños y no me voy a dejar presionar', enfatizó.

La funcionaria agregó que la desnutrición es un problema de salud pública que requiere atención integral por parte de todos los responsables, a través de acciones conjuntas y definidas desde todos los niveles. 'Al sector salud llegan niños con neumonía, atienden la patología y los dan de alta sin atender la desnutrición. No estamos viendo la desnutrición como un tema de salud pública, debemos trabajar todos unidos', afirmó.

Anunció que en esta semana llegarán a La Guajira siete unidades móviles para atender a la población y que en Uribia habrá un puesto en funcionamiento en el Centro Zonal del Bienestar.