La familia de Borja Lázaro, el español de 34 años que lleva desaparecido desde el 7 de enero en La Guajira, al norte de Colombia, vive con preocupación la falta de noticias de este informático aficionado a la fotografía.
En declaraciones a Efe, Roberto Martínez, portavoz de la familia, dijo que están viviendo el momento 'más duro de su vida' y que están decididos a 'mantener vivo el caso' hasta que Borja Lázaro aparezca.
La Policía de Colombia se ha volcado con la desaparición de Lázaro Herrero y ha desplegado un importante dispositivo para dar con él.
Mantiene abiertas todas las hipótesis sobre su paradero y no descarta que esté secuestrado, que haya desaparecido en el desierto guajiro o que se haya ahogado.
El mismo grupo de los gaulas, el cuerpo antisecuestro y antiextorsión de la Policía colombiana que liberó el año pasado a una pareja española secuestrada, está implicado desde el primer día en este caso y hace lo posible por localizar al joven desveló hoy el portavoz familiar.
Borja Lázaro Herrero fue visto por última vez en la madrugada del 7 de enero en una posada del Cabo de La Vela, un lugar turístico de La Guajira por sus playas y paisajes, donde pasó la noche tomando unas copas con dos turistas alemanes, dos chilenas y unos colombianos.
En vista de que las pesquisas policiales no dan resultados, el gobernador de la zona decidió ofrecer una recompensa a quien aporte pistas fiables. Sin embargo, todas las llamadas que la Policía colombiana recibió hasta ahora resultaron falsas.
La novia de Lázaro Herrero, la periodista mexicana Danny Sánchez, permanece desde finales de enero en Cabo de la Vela para seguir de cerca la investigación.
La Policía venezolana también está colaborando, ya que este área se encuentra muy próxima a la frontera con Venezuela.
Lázaro Herrero estaba pasando unos días en el Cabo de la Vela para hacer un reportaje fotográfico con el que denunciar la situación que viven indígenas colombianos como el pueblo Wayúu, originario de La Guajira, con el que convivió durante varias semanas antes de su desaparición.
EFE