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Debido a una revisión de límites con La Guajira que solicitaron dirigentes del Cesar, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi intervendrá para realizar el deslinde y amojonamiento entre los dos departamentos.

Todo comenzó cuando el representante a la Cámara por el Cesar Juan Manuel Campo y el concejal de Valledupar, Wilber Hinojosa, pidieron a la Comisión de Ordenamiento Territorial de la Cámara de Representantes, revisar los límites existentes entre La Guajira y el Cesar, con el argumento de que estos son dudosos. Según ellos, La Guajira se ha apropiado de territorios que pertenecen a Valledupar.

Con fundamento en esto, el Igac expidió la Resolución 327 de 2013 por medio de la cual se crea una comisión para los efectos y designa un delegado del Igac que la preside. Esta también estará conformada por representantes de los dos departamentos y los dos municipios donde se sitúa los territorio en reclamación.

Los territorios que disputa el Cesar son las poblaciones de Potrerito, Primer Rincón, Carrizal y Veracruz, que quedan en el municipio de San Juan del Cesar y que pertenecen actualmente al Departamento de La Guajira.

En las negociaciones se han desarrollado tres reuniones y un trabajo de campo donde se tomaron algunos puntos en el terreno.

Según la Administración Departamental de La Guajira, hasta el momento, solo este departamento y el Municipio de San Juan del Cesar han aportado pruebas y documentación conducente a demostrar la soberanía sobre estos territorios, tanto a nivel catastral como en la prestación de servicios de salud, educación, infraestructura y construcción de obras, para evidenciar la presencia institucional en la región.

Hasta el momento el Departamento del Cesar y la Alcaldía de Valledupar no han aportado prueba alguna que justifique su reclamación.

La petición de La Guajira es que se ratifiquen los límites existentes y que se precisan en la cartografía oficial del Igac que viene desde el año de 1976, para que se proceda a llevar dichos límites a una norma con descripción geográfica de los mismos. Durante la diligencia de deslinde se evaluará el comportamiento que históricamente hayan tenido estas poblaciones, los elementos de juicio y pruebas que se alleguen al expediente, tales como: tradición cartográfica, catastral, registral, descripciones contenidas en textos de geografía o estudios de reconocidos científicos de las geociencias.