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Operativos adelantados por las autoridades judiciales contra el licor adulterado en Barranquilla, conocido históricamente como ‘cococho’, dio unos resultados inesperados en las últimas horas al detectar en el sector del mercado de Barranquillita una especie de fábrica clandestina en la que se elaboraban cervezas de marcas ya establecidas sin ningún tipo de condición higiénica.

En una contundente acción liderada por la Fiscalía General de la Nación, a través de la Unidad de Estructura de Apoyo (EDA) de la Seccional Atlántico, con el apoyo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), Policía Metropolitana, el grupo operativo UENNA y el Batallón de Policía Militar No. 2, se logró la captura en flagrancia de dos personas implicadas en la adulteración y distribución ilegal de bebidas alcohólicas en la ciudad de Barranquilla.

Los capturados, identificados como Carlos Alberto Moreno Fontalvo y Juan Carlos Joven Mercado, fueron detenidos durante una diligencia de allanamiento y registro realizada en un local comercial ubicado en la calle 10 con carrera 41B, barrio Centro de la capital del Atlántico. La intervención permitió incautar una importante cantidad de material adulterado, listo para ser distribuido en el mercado ilegal.

Entre las evidencias encontradas se destacaron 744 botellas de cerveza Coronita Extra listas para su distribución ilegal; 270 botellas de cerveza Águila adulteradas; 195 cajas vacías de diferentes marcas (Corona, Águila, Costeña) destinadas para el reenvasado.

Además, se halló una retapadora artesanal, 1000 tapas de cerveza, sustancias químicas como formol (metanol), límpido, pegantes, y elementos precarios de limpieza como churruscos y embudos plásticos utilizados para el lavado y relleno manual de las botellas.

De acuerdo con la investigación, esta estructura criminal, conocida como ‘Los Clandestinos’, se dedicaba a reenvasar bebidas alcohólicas de menor calidad en botellas originales de reconocidas marcas como Águila y Coronita Extra. Las botellas eran selladas de forma rudimentaria y distribuidas en negocios y establecimientos de la ciudad, poniendo en grave riesgo la salud de los consumidores.

La operación se logró gracias a información suministrada por una fuente humana, quien alertó a las autoridades tras los recientes casos de muertes por consumo de licor adulterado en el sector de El Boliche. “El informante decidió colaborar con la Fiscalía ante el temor de que continuaran las víctimas por estas prácticas ilegales”, detalló la fuente judicial.

EL HERALDO conoció que los capturados deberán responder ante la justicia por los delitos de usurpación de derechos de propiedad industrial; uso ilegítimo de patentes; corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico; imitación o simulación de alimentos, con agravante según la Ley 1220 de 2008, y ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico.