Los comerciantes del barrio San Roque, al Suroriente de Barranquilla, viven con temor de convertirse en las próximas víctimas de la delincuencia, esto luego de que se conociera el cobarde asesinato de un tendero el pasado sábado 24 de mayo al oponerse al pago de las extorsiones que lo venían afectando económicamente.
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La víctima fatal de este terrible hecho de sangre fue identificada como Héctor Augusto Martínez Montoya, de 62 años de edad y administrador del establecimiento de razón social ‘El Reposo’, ubicado en la calle 38 Nro. 35-120.
De acuerdo con el testimonio de un allegado del hoy occiso, este manifestó que, a eso de las 7:30 p.m., un sujeto que vestía un buzo de color negro ingresó hasta el establecimiento como un aparente cliente y, al identificar al tendero, este simplemente esgrimió un arma de fuego y le propinó dos mortales disparos, para luego darse a la huida hacia un rumbo desconocido.
Tras ser tiroteado, vecinos de la comunidad auxiliaron al comerciante de 62 años y lo trasladaron hasta la Clínica Centro. Sin embargo, minutos después de haber ingresado la víctima terminó falleciendo a causa de la gravedad de sus lesiones.
El reporte de los especialistas reveló que Martínez Montoya registraba dos heridas por proyectil de arma de fuego, un impacto a la altura del cuello y otro en a la altura del abdomen medio.
El cobro de las extorsiones
EL HERALDO conoció que el comerciante tuvo que pagar $15.000.000 para poder iniciar en el establecimiento público, como también debían cancelar mensualmente una cifra de $200.000.
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A su vez, la extorsión la pagaban a través de transferencias por medio de la aplicación bancaria NEQUI y, en otras ocasiones, los mismos delincuentes iban hasta el establecimiento para cobrarlo de manera presencial.
Lo más preocupante de este caso es que incluso, el mismo Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA), quienes desarrollan operaciones para combatir el secuestro y la extorsión, tenían conocimiento de los atropellos que sufría el administrador, ya que el mismo tendero les había hecho entrega de los videos que grababa la cámara de seguridad del local cuando ingresaban los extorsionistas a cobrar los dineros.
Hasta el momento las investigaciones indican que las personas que ejercen las extorsiones residen en el mismo sector, pero se desconoce qué estructura criminal representan.
La Policía Metropolitana de Barranquilla ha designado un equipo especial de investigadores de la Sijín para lograr dar con el paradero del homicida y con ello lograr su captura.
