Un año se cumplió el pasado domingo 11 de mayo, Día de las Madres, de la extraña desaparición de Isamar Johanna Algarín Torres, una joven barranquillera de 29 años de edad que vivía con sus tres hijas y su madre en el barrio Los Olivos, en la localidad Suroccidente de esta capital.
EL HERALDO conoció que existe una investigación abierta en la Seccional Atlántico de Fiscalía, enmarcada en el delito de desaparición forzada, y que en estos últimos meses han pasado por interrogatorios varias personas, entre estas su madre Gloria Esther Torres Chamorro, agentes de la Policía y de otras personas que la vieron aquel 11 de mayo de 2024.
Esta historia comienza hacia las 8:30 de la noche de ese día, cuando uniformados de la Policía Metropolitana pidieron apoyo a la central de comunicaciones para realizar el traslado de unas personas sospechosas que habían sido detenidas en un automotor en la carrera 42F con calle 83, en el sector de Ciudad Jardín. Eran cinco ocupantes de una Renault Duster que, en una actitud sospechosa, trataron de evadir a los policías y estos los retuvieron. En específico eran cuatro los hombres e Isamar Johanna Algarín Torres, como única mujer.
Con ayuda de otras patrullas, los sospechosos fueron trasladados a un patio de la Sijín del barrio Los Alpes y allí, en medio de una inspección, se detectó que la camioneta tenía placas alteradas y en el interior había una pistola Glock calibre nueve milímetros. Ante cuestionamientos sobre la alteración del vehículo y la procedencia del arma, nadie respondió.
Al parecer, en medio de los diálogos entre policías y los retenidos, estos últimos habrían manifestado a las autoridades dejar en libertad a Isamar Johanna luego de que mencionaran que era una joven conocida que solo estaba acompañando a Marlon Mario Chica Ochoa, uno de los retenidos.
Ella sale
Basados en esa información, los agentes habrían dejado salir de la dependencia policial a Isamar y esta caminó hasta la puerta del parqueadero de Los Alpes, se desplazó a pie por la calle 84 hasta llegar a la carrera 42G. Sin embargo de ese punto retornó a la zona del parqueadero de Los Alpes, pero desde la otra acera, frente a un edificio.
En registros de las autoridades se tiene que hacia las 10:10 de la noche, Isamar trató de parar un taxi en el punto, pero no tuvo éxito. Atravesó nuevamente al parqueadero de la Sijín y frente a ella pasó casi al instante un carro Chevrolet Aveo Family blanco, con vidrios polarizados.
Luego, en la misma escena apareció un vehículo Chevrolet Spark color vinotinto, aparentemente usado bajo la plataforma InDriver, que dejó a una clienta en un edificio. En cámaras de seguridad se observa que Isamar contacta al conductor de ese automotor y le habría pedido un servicio para trasladarse a otro lugar.
En esa línea, las autoridades obtuvieron bajo pesquisas que ese automotor vinotinto dejó a Isamar Algarín en una tienda localizada en la carrera 41 con calle 56.
En ese lugar del barrio Recreo, según testigos, la mujer se fumó un cigarrillo y luego fue obligada a montarse a la fuerza presuntamente al mismo Chevrolet Aveo que minutos antes había pasado en reiteradas ocasiones por el parqueadero de la Sijín. Eso sucedió a las 10:45 p. m. Ahí se perdió su rastro.
Testimonios
Gloria Torres, madre de Isamar, denunció el 20 de mayo de 2024 el caso de su hija como una desaparición forzada.
En un interrogatorio ante la Fiscalía esta señaló que la vio por última vez ese día sábado 11 de mayo de 2024, a eso de las 8:00 de la mañana, mientras lavaba una ropa de ella y de sus hijas en su domicilio ubicado en la calle 103 con carrera 25A, en Los Olivos.
Y en el mismo encuentro ante la autoridad reconoció que Marlon Chica Ochoa, uno de los hombres con quien la detuvieron en Ciudad Jardín, fue el que la recogió la tarde de ese sábado en la camioneta Duster.
“Isamar fue novia de un sobrino político de él, llamado Brayan Benedetti, estuvieron juntos seis o siete meses en 2017. Marlon llegó a la casa como a las 4:30 de ese sábado con tres hombres más y se llevó a Isamar. Ella dijo en la casa que iba a acompañar al amigo a comprar un regalo por el día de las Madres”, detalló Torres en su momento.
Una fuente judicial señaló a este medio que hoy “no existe duda alguna sobre la acción delictiva de la Desaparición Forzada ocasionada a la señora Isamar Johanna Algarín Torres, corroborada con los testimonios obtenidos de las personas situada en el establecimiento comercial donde fue vista por última vez”.
Y con respecto a la identificación e individualización de los autores del hecho hasta la fecha solo se tienen ciertas características de los presuntos vehículos en que estas personas se trasladaban al momento del hecho y que, posiblemente, estos sujetos tengan conexidad con el caso de los cuatro hombres que fueron a buscar a Isamar a su casa.
Recordemos que en su momento la versión que se difundió era que los individuos se habían reunido para cometer el crimen de un narco en una discoteca del norte de la ciudad, pero todo se vino abajo por la vigilancia policial.