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La Guardia Civil española detuvo a dos personas por su supuesta relación con el tiroteo que acabó con la vida de tres colombianos, entre ellos Roberto Vega Daza, en una zona de Valencia en febrero de 2024.

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Según confirmaron este miércoles a EFE fuentes de la Guardia Civil, una de ellas ha sido detenida como autora y otra como inductora y los arrestos se han producido en Madrid y en la ciudad española de Pamplona, mientras la investigación sigue abierta.

De acuerdo con el medio español ‘Levante-EMV’, uno de los detenidos fue Álvaro Luis Ospino Illera, alias La Negra Dominga, señalado como financiador de la estructura criminal Los Costeños que delinquen en la ciudad de Barranquilla y su área metropolitana.

Suministrada a EL HERALDOLuis Ospino Illera, alias la Negra Dominga

‘La Negra Dominga’ empezó a figurar desde octubre de 2023 cuando resultó muerto su hijo adoptivo Jhonatan Ospino Illera, en una fiesta en el municipio de Puerto Colombia.

A raíz de este caso se habría ordenado la masacre de los Vega Daza, en el sector de Villa Campestre.

Vale mencionar que Ospino Illera había sido capturado en el norte de Barranquilla “por los delitos de tráfico, fabricación, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones”. Sin embargo, en las audiencias preliminares, un juez de control de garantías lo dejó en libertad, pues abogados habrían aportado la documentación legal para tenencia de un arma de fuego que aparentemente este tenía en su poder en el momento del proceso judicial de los agentes captores.

Así fue el asesinato de Roberto Vega Daza en España

El hallazgo de los cadáveres junto a un coche por parte de la Guardia Civil tuvo lugar en la noche del 27 de febrero de 2024.

La Guardia Civil comenzó a trabajar de forma coordinada con las autoridades policiales de Colombia en la investigación sobre la muerte por disparos de esos tres colombianos, entre ellos, Roberto Vega Daza.

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Según informaron entonces las autoridades españolas, se disponía de “toda la información posible a través de una mujer que es el testigo principal” en la investigación a cargo el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil.

Un juzgado declaró el secreto de la investigación sobre lo que podría tratarse de un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico, informaron entonces a EFE fuentes próximas a la investigación.

Uno de los fallecidos era un conocido narcotraficante colombiano perteneciente al clan de los Vega, y otro podría ser su hermano, aunque en esos días no se había podido confirmar oficialmente sus identidades por la falta de huellas para realizar el cotejo.

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El tiroteo, según las mismas fuentes, podría responder a un ajuste de cuentas entre clanes ya que, al parecer, este narcotraficante acribillado podría haber sido responsable de otro grupo rival y en esta sangrienta pugna también fue asesinado en Colombia el padre de los hermanos tiroteados.

El otro fallecido podría no tener relación con asuntos criminales.

Fue capturado y deja en libertad en Colombia

El pasado viernes 7 de marzo las autoridades habían detallado que detectives llegaron hasta el lujoso edificio Torres Dilugano, ubicado en la calle 79 con carrera 58, y allí hicieron efectiva la detención del hombre que empezó a figurar desde octubre de 2023 cuando resultó muerto su hijo adoptivo Jhonatan Ospino Illera en una fiesta del balneario de Punta Roca, en el municipio de Puerto Colombia.

No obstante, en medio de las diligencias llevadas a cabo tras la captura, abogados de Ospino Illera habrían aportado la documentación legal para tenencia de un arma de fuego que aparentemente este tenía en su poder en el momento del proceso judicial de los agentes captores.

Aunque también corrió la versión de que su libertad se dio luego de que el juez, en su concepto, desestimara un tema relacionado con los cartuchos del arma que tenía el detenido, pues en papeles figuraba un número y la del detenido tenía mayor capacidad.

Luego de eso, el togado de control de garantías ordenó su libertad inmediata.

Un derecho de petición

En marzo de 2024, hace exactamente un año, Álvaro Luis Ospino Illera, a través de un derecho de petición enviado a EL HERALDO, negó rotundamente ser el presunto determinador de los atentados contra los miembros de la familia Vega Daza, asesinados en la masacre de Villa Campestre, en junio de 2023, y, meses después, en El Saler, en el sur de Valencia, España.

Este hombre, de 38 años de edad y nacido en la ciudad de Valencia, en el Estado de Carabobo, en Venezuela, reconoció en ese momento que “hace doce años tuve un desafortunado inconveniente por un homicidio, el cual cumplí la respectiva condena en Venezuela. Por lo tanto, al día de hoy, saldé mi deuda con la familia del finado, con las autoridades y con la sociedad. No le debo nada a nadie”.

Además le solicitó a la Fiscalía General, a la Procuraduría y a la Presidencia de la República que certificaran que él no estaba detrás de los asesinatos del ‘Clan Vega Daza’, basado en una petición que ya había realizado en octubre de 2023 a la Fiscalía Seccional Atlántico y a los otros órganos en mención.

“Señores autoridades, a la fecha presente, marzo 8 de 2024, aún no me he recuperado totalmente de la trágica muerte de mi sobrino Jonathan José Ospino Illera, a quien crie, y todavía siguen inventando cosas en medio de mi dolor. Ahora, a través de los medios de comunicación se informó que asesinaron al señor Roberto Vega Daza, alias Beto, en la ciudad de Valencia, España, según las autoridades españolas por estar involucrado en la pérdida de un cargamento de droga y acá en Colombia dicen que fui yo el autor de ese crimen, pero yo no tengo nada que ver en eso, pues fueron miembros de la organización a la que pertenecía alias Beto…”, manifestó Ospino Illera a través de las comunicaciones enviadas a los organismos.

Aparte, esta persona señaló que dejaba “constancia que no tengo nada en contra de nadie, es decir, en contra de ningún ser humano, no tengo sed de venganza, ni nada que se le parezca. Así que esta situación es propiciada (atentados), precisamente, por la actividad que, según los medios de comunicación, tenían Beto (Roberto Vega Daza) y su familia…”.

En otras líneas, Ospino Illera mencionó que “yo soy la víctima, que, de paso sea dicho, no pertenezco a ninguna organización criminal…”. “Es claro que el móvil de tales asesinatos (Vega Daza) es el narcotráfico y los autores de los mismos son las bandas criminales a las que esos muertos pertenecían, conforme a lo dicho por las autoridades y los medios de comunicación españoles”.