En el corregimiento de Pitalito, Polonuevo, la familia Morales Sobrino permanece en shock, ya que no se explican cómo Lina Marcela, una madre apasionada de 39 años de edad, fue brutalmente asesinada con una escopeta durante la noche de este lunes 7 de abril, a manos del hombre con el que mantenía una relación, cuando ambos se encontraban en una finca.
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Según el reporte de la Policía del Atlántico, los hechos se registraron a eso de las 8:00 p.m., cuando Morales compartía con Víctor Hugo Polo Algarín, de 51 años, y otras dos personas en una finca llamada ‘La Sobrinera’.
De acuerdo con el testimonio de los vecinos del sector, Lina Marcela y Víctor Polo sostuvieron una fuerte discusión, y posterior al enfrentamiento el hombre sacó una escopeta y le disparó a la mujer, seguidamente se quitó la vida.
Desde ese primer momento, múltiples versiones no confirmadas empezaron a surgir sobre ambos fallecidos, por esta razón EL HERALDO se trasladó hasta el corregimiento de Pitalito y dialogó con varios miembros de la familia de Lina Morales.

“Mi mamá no era pareja de él, ella estaba saliendo con él, pero en ningún momento habían establecido algo. Él estaba detrás de ella, pero ella en sí no quería formalizar esa relación, porque ellos vienen siendo familia y ella decía que no, que tampoco se quería casar por ahora”, expresó la hija de Morales.
Una de las cosas que más impactó a Shani De La Rosa, una de los dos hijos de Morales, sobre Víctor Polo fue que nunca dio muestras de ser un hombre con malas intenciones, ya que incluso los invitó en una ocasión a la misma finca donde ocurrió el lamentable hecho a pasar un día tranquilo.
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“Él era el capataz de la finca ‘La Sobrinera’ y un día invitó a mi mamá y a nosotros (Shani De La Rosa y su hermano de 15 años) a pasar el día. Nos atendió bien e incluso nos dio comida, pero sí vi una vez en la cual él se puso rabioso con mi mamá, pero con una cosa que no tenía sentido. Fue ahí cuando ella le dejó de responder, pero él la seguía acosando”, afirmó.
Frente a lo sucedido en la finca la noche del lunes, la joven manifestó que su madre se sintió en peligro por lo que rápidamente llamó por teléfono a su hermano para que la socorriera. Sin embargo, desafortunadamente la ayuda llegó tarde, ya que en el momento en que el capataz se enteró de las intenciones de la mujer, este le estrelló el teléfono contra el piso y empezó a golpearla.
“Ella (Lina Morales) llamó a mi tío y le dijo; ‘Hermano, ven que me van a matar’ y mi tío salió, pero cuando él salió ya se habían escuchados los disparos”, agregó.
Durante el lapso que el hermano de Morales se dirigía hasta la finca, inicialmente Polo le propinó varios golpes a la mujer, seguidamente se dirigió hasta una habitación donde permanecía oculta una escopeta Remington calibre 12.
Entretanto, Lina Marcela, malherida y tendida en el piso, se levantó con las pocas fuerzas que le quedaban e intentó escapar hasta la puerta principal de la finca. Desafortunadamente Polo le asestó un mortal disparo con la escopeta, seguidamente fue hasta donde se encontraban los dos acompañantes y también intentó dispararles, pero estos habían escapado al escuchar el primer disparo, por lo que se terminó disparando él mismo en el pecho.
“Mi tío dice que cuando él la encontró, ella estaba boca abajo y él la volteó para que vomitara, porque se estaba ahogando con la sangre, ella alcanzó a decirle; ‘Hermano cuida a mis hijos’, y le soltó la mano”, finalizó de La Rosa.