Compartir:

Linda Rago y Antonio Gómez Rago, madre y hermano del cantante barranquillero Zair Guette, asesinado en el Valle del Cauca, hoy nadan en un mar de dudas por lo que pudo haberle ocurrido a esta promesa del canto, por qué terminó su vida de esa manera y quiénes están detrás de su muerte.

Los dos hablaron recientemente de todo lo ocurrido hace poco más de un mes con el reconocido periodista Rafael Poveda en un programa llamado Más Allá del Silencio, el cual se transmite a través de You Tube.

El pasado viernes 14 de febrero Zair Guette Rago y a su compañero de labores Teddy Vergara Álvarez fueron hallados en área rural del corregimiento de Barranco Alto, ubicado a unos 40 minutos del casco urbano del municipio de Ginebra, Valle del Cauca.

En la zona en mención, junto a un precipicio, estaba el cuerpo sin vida del cantante. Al parecer, tenía un impacto de bala en la cabeza, laceraciones en sus extremidades y un trapo metido en su boca, sostenido con un zuncho plástico que denotaba las torturas a las que aparentemente había sido sometido.

En medio de la inspección, a 200 metros de donde estaba el cuerpo de Zair, los uniformados encontraron a su mánager. Estaba baleado y tenía un zuncho plástico similar al usado con el cantante, pero atado a su cuello. Teddy se mantenía con vida, pero inconsciente. Este usaba una camiseta negra con las iniciales del nombre y apellido del cantante, ZG, un uniforme que solía usar para las presentaciones.

Según la autoridad, la víctima fue auxiliada y trasladada hasta el Hospital de Buga, centro asistencial donde horas más tarde se reportó su deceso.

Inicialmente, Guette y Vergara estuvieron sin identificar, pero, con el paso de las horas, por llamadas telefónicas se dio con sus identidades.

Familia de Zair Guette junto al periodista Rafael Poveda.

“Queremos saber qué pasó”

La progenitora de Zair sostuvo con Poveda que muchas son las “preguntas sin respuestas”, en relación a la muerte de su hijo y, sobre todo, a la pista que, según ella, podría llevar a los posibles autores de su asesinato.

“Nos hacemos la pregunta qué pasó, por qué no hay un contrato. SI mi hijo tenía que viajar a otra parte del país, por qué no había un contrato, si siempre se hacía”, manifestó Rago.

Por su parte, el hermano mayor del artista, explicó que por lo general, como su hermano era una figura pública, “se hacía un contrato para un show con monjas o completo, se consultaba si la persona era recomendada por alguien”, y se obtenían datos personales del contratante.

Y en este caso, en el supuesto contrato del evento que iba a amenizar Zair en Valle del Cauca, “todo fue diferente”.

Antonio señaló que un anticipo del show que presuntamente iba a dar su hermano se hizo “por un corresponsal” y no por transferencia entre cuentas bancarias. “No hubo contrato, ni una cédula”, se refirió al hecho de que su hermano iba a viajar sin saber quién lo contrataba.

Madre y hermano señalaron entonces a la madre de las dos hijas del artista de tener esa información o que ella habría sido quien hizo el contacto con los supuestos interesados en los servicios del cantante de música regional mexicana.

“Que me muestre el contrato”, expresó Rago. “No hay información del corresponsal, de nada, del teléfono de la persona… que las respuestas se las da al CTI (esposa)”, comentó la madre.

Los $240 millones

En otra parte de la entrevista, los allegados del cantante fallecido manifestaron que Zair el 13 de febrero, un día antes de su muerte, le recordó a Antonio sobre una cuenta bancaria en la que posiblemente habían depositados $240 millones, dinero que supuestamente eran para “su mamá  y para sus hijas”.

“Ahora dicen que mi hijo estaba loco, que era una locura que él dice”, señaló Linda Rago.

La amenaza

En otro punto del diálogo, madre y hermano de Zair se refirieron al tema de la amenaza a través del panfleto que circuló en octubre del año anterior en Barranquilla.

“Mi hermano me dijo que no nos preocupemos, que todo estaba solucionado, Que había hablado con unos amigos y que todo estaba solucionado”, detalló Antonio.

Por su parte, Linda insistió en que su hijo le comunicó sobre el particular: “un amigo le mandó el panfleto por WhatsApp y él (Zair) me dijo: mamá no te preocupes, no estoy haciendo nada malo. A mí me pagan por cantar y todo está bien”.

Hay que tener en cuenta que investigadores de la Policía hoy mantienen al menos cuatro hipótesis sobre lo que habría motivado el doble crimen del artista y su acompañante, una de estas la de una supuesta cercanía con Roberto Carlos Vega Daza, miembro del Clan Vega Daza, asesinado en España después de las muertes de su padre y sus dos hermanos.

Hay que mencionar que un amigo del artista expresó su dolor en redes sociales y reveló detalles sobre conversaciones recientes con Guette.

“Él sí me dijo que lo estaban amenazando, pero en Barranquilla, no por allá. Dijo que había hablado con esa gente y lo habían dejado quieto y todo bien”, comentó.

Otra de las conjeturas sería un tema asociado al lavado de activos y una cuarta a la del panfleto que circuló en redes supuestamente firmado por la estructura criminal de ‘los Pepes’.

En el documento figuró el nombre del cantante Guette Rago como supuesto artista “financiado” por la estructura criminal ‘los Costeños’ y junto con otras 24 personas fue declarado “objetivo militar”.

Empero, en febrero de este 2025 empezó a circular un “comunicado a la opinión pública”, supuestamente firmado por Digno Palomino, en el que se distanciaba del crimen del cantante y dijo que se trataban de “rumores infundados”.

Finalmente, la madre de Guette afirmó que esta semana arribaría a Barranquilla una comisión del CTI de la Fiscalía del Valle del Cauca para continuar con las investigaciones por el asesinato de su hijo.