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Hace un par de días, en medio de la efervescencia por los conciertos de Shakira en su tierra natal, se conmemoraron los ocho días de la inesperada muerte de otro cantante barranquillero, muy joven y con un futuro asegurado en la industria por su potente voz que acostumbró a la música regional mexicana, pero que podía amoldar a cualquier género. Eso dicen los artistas que lo conocieron y que compartieron con él los escenarios.

Se trata de Zair Guette Rago, el muchacho de 27 años, de la barriada, vecino por mucho tiempo de Conidec, en la localidad Metropolitana de Barranquilla, pero que ahora último se había acomodado en el norte de la ciudad.

Sobre la forma cómo le quitaron la vida el pasado viernes 14 de febrero a él y a su mánager Teddy Vergara Álvarez, otro hombre muy joven y también oriundo de Barranquilla, aún no ha sido aclarada.

Unas declaraciones de un jefe de policía del Valle del Cauca apuntaron a que terceros, a eso de las 6:30 de la mañana, encontraron el cadáver de Guette y, una vez se conoció el hecho, agentes de la Policía se trasladaron hasta el área rural del corregimiento de Barranco Alto, ubicado a unos 40 minutos del casco urbano del municipio de Ginebra.

En la zona en mención, junto a un precipicio, estaba el cuerpo sin vida del cantante. Al parecer, tenía un impacto de bala en la cabeza, laceraciones en sus extremidades y un trapo metido en su boca, sostenido con un zuncho plástico que denotaba las torturas a las que aparentemente había sido sometido.

En medio de la inspección, a 200 metros de donde estaba el cuerpo de Zair, los uniformados encontraron a su mánager. Estaba baleado y tenía un zuncho plástico similar al usado con el cantante, pero atado a su cuello. Teddy se mantenía con vida, pero inconsciente. Este usaba una camiseta negra con las iniciales del nombre y apellido del cantante, ZG, un uniforme que solía usar para las presentaciones.

Según la autoridad, la víctima fue auxiliada y trasladada hasta el Hospital de Buga, centro asistencial donde horas más tarde se reportó su deceso.

Inicialmente, Guette y Vergara estuvieron sin identificar, pero, con el paso de las horas, por llamadas telefónicas se dio con sus identidades.

Redes sociales

¿Por qué en el Valle?

Si bien las autoridades policiales en el Valle del Cauca establecieron de manera preliminar que el doble homicidio se cometió bajo la modalidad de sicariato, descartando varias teorías, hoy se sabe que la investigación estaría a cargo de un fiscal especializado para esclarecerse.

Días atrás, una fuente de la Policía Metropolitana de Barranquilla indicó que ya existían algunas pistas como la de un dinero que habrían recibido Zair y su mánager, en calidad de viáticos, para que se trasladaran al Valle del Cauca.

Al parecer fueron cinco millones de pesos que sirvieron para la compra de tiquetes aéreos y desplazamientos locales terrestres en el Valle del Cauca, especialmente en la ciudad de Cali, a donde los habrían citado para un supuesto evento musical.

¿Por qué terminaron muertos los dos barranquilleros en el Valle del Cauca? Este es uno de los interrogantes que tratan de descifrar las autoridades, aunque, según fuentes judiciales, el asesinato de Zair y su mánager se presume que habría sido planificado en Barranquilla.

Las hipótesis

Investigadores de la Policía hoy mantienen al menos cuatro hipótesis sobre lo que habría motivado el doble crimen del artista y su mánager, una de estas la de una supuesta cercanía con Roberto Carlos Vega Daza, miembro del Clan Vega Daza, asesinado en España después de las muertes de su padre y sus dos hermanos.

Hay que mencionar que un amigo del artista expresó su dolor en redes sociales y reveló detalles sobre conversaciones recientes con Guette.

“Él sí me dijo que lo estaban amenazando, pero en Barranquilla, no por allá. Dijo que había hablado con esa gente y lo habían dejado quieto y todo bien”, comentó.

Otra de las conjeturas sería un tema asociado al lavado de activos y una cuarta a la del panfleto que circuló en redes supuestamente firmado por la estructura criminal de ‘los Pepes’.

En el documento figuró el nombre del cantante Guette Rago como supuesto artista “financiado” por la estructura criminal ‘los Costeños’ y junto con otras 24 personas fue declarado “objetivo militar”.

Empero, desde este viernes 21 de febrero empezó a circular un “comunicado a la opinión pública”, supuestamente firmado por Digno Palomino, en el que se distanciaba del crimen del cantante y dijo que se trataban de “rumores infundados”.

Personas protegidas

Precisamente sobre el tema de los panfletos que se divulgaron en redes sociales, aparentemente firmado por hombres de ‘los Pepes’ y en los que amenazan a personas dedicadas a distintos oficios en la capital del Atlántico, muchos de ellos conocidos públicamente y sin antecedentes, así como otras sí procesadas por la justicia, la Policía Metropolitana de Barranquilla insistió en que judicialmente no se ha podido comprobar nada sobre los mismos y que los documentos que circulan virtualmente están “sometidos a verificación”.

Sin embargo, desde la academia y el sector seguridad, reconocen que los panfletos no han surgido después del asesinato del cantante Zair Guette, sino que en los últimos dos o tres años se han convertido en una especie de arma de guerra de las estructuras criminales que se disputan el territorio del departamento del Atlántico.

Ahondan más en el tema e insisten en que la tarea de la autoridad es no descartar el contenido de los mensajes y sí adelantar las investigaciones correspondientes, así sea de oficio, porque no son uno ni dos panfletos sino alrededor de 14 los que se han conocido entre el 2024 y lo que va corrido del presente año.

“Muchos de ellos se repiten en diferentes formas y con formatos diferentes, pero con igual contenido. En este momento, uno de esos últimos panfletos está acompañado de un bloque de registros fotográficos de los amenazados que están circulando a través de las redes sociales. Es muy peligroso”, advierten.

La fuente señala además que se debe generar una ruta de investigación, pero también tiene que trabajar en la finalidad de que “esas personas tienen que ser protegidas”.

“El panfleto tiene que analizarse, primero porque en estos momentos se ha convertido en un instrumento de la guerra entre los grupos que hoy en día están en conflicto y donde ellos mismos se están haciendo denuncias internas sobre los supuestos apoyos que reciben. Y lo segundo es la labor del Estado de investigar lo que ya está señalado y tomarlo como fuente de una investigación oficiosa, que es obligación de las autoridades y de los organismos de seguridad”, apuntan.

Casualmente, el panfleto en el que se mencionó el nombre del cantante de música regional mexicana habría empezado a circular en octubre de 2024 y, luego de su muerte, a los pocos días, empezó a circular uno similar, pero ya sin su nombre. Los otros del listado sí volvieron a repetir.

Carlos MarteloMomento en que llega la caravana con el féretro de Zair Guette al cementerio Jardines de la Eternidad.

“Pionero de un género en Barranquilla”

En una entrevista concedida a EL HERALDO en noviembre de 2022, Zair Guette dio detalles de su vida personal, sus participaciones en los realities de las cadenas nacionales, sus giras internacionales a Europa y de su proyección en la música regional mexicana, género musical que fortaleció en el Caribe.

“Al principio promocionaba hermosa experiencia, una salsa que convertí en ranchera, pero no recibía el apoyo de las emisoras porque este tipo de música no sonaba por aquí, y miren las ironías de la vida, ahora es uno de los géneros más fuertes. Actualmente tengo la oportunidad de ser el grupo de planta de una cantina en el norte de la ciudad y de ser contratado para muchas fiestas privadas, convirtiéndome en el pionero de la música regional mexicana en Barranquilla, sé que saldrán varios, pero quien inició y persistió con este género aquí fui yo”, expresó.

En ese momento dijo que a futuro soñaba con tener su propia empresa productora y poder ayudar a surgir a nuevos talentos. Hoy todo eso quedó en el mero sueño.

Zair Guette durante una de sus presentaciones.