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Un giro dio el caso del mototaxista que fue hallado muerto en la noche del miércoles 29 de enero en una ruta del municipio de Piojó, zona costera del Atlántico, que conduce del corregimiento de Aguas Vivas al municipio de Usiacurí.

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Recordemos que Alfredo Polo Ortega, de 43 años de edad, como fue identificada la víctima, fue hallado sin vida junto con su motocicleta en el kilómetro 4, de la ruta en mención.

En su momento, la familia había manifestado que Alfredo había salido de la casa a eso de las 8:00 de la noche del mismo miércoles, ya que iba a cumplir con una carrera dentro de la misma población.

Sin embargo, con el pasar de las horas y ante la falta de comunicación, la familia se preocupó y emprendieron una búsqueda para tratar de ubicar al motorizado.

Siendo las 10:00 p. m., los allegados de Polo Ortega se trasladaron hasta la zona de Aguas Vivas y lo encontraron tendido en la vía, sin signos vitales, junto con su motocicleta marca Bajaj, línea bóxer CT 100, color negro, de placas VDV-86D.

Inicialmente se manejó la versión de que este había sido arrollado por un vehículo fantasma, ocasionando su muerte en el lugar.

Esta versión surgió luego de que el personal de Tránsito Departamental adelantara la inspección técnica a cadáver.

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Pero este viernes 31 de enero, la Policía del Atlántico confirmó que este jueves, en horas de la tarde, un reporte presentado por médicos forenses dio a conocer que al occiso le fue hallada “una ojiva calibre 38 en la región occipital”, por lo que se estableció una nueva circunstancia de muerte.

Ante la revelación, la institución armada señaló que un grupo de policía judicial se encuentra “adelantando las investigaciones que permitirá esclarecer este lamentable hecho”.

En la población costera del Atlántico no se presentaban homicidios desde 2023, cuando fueron asesinadas dos personas en la jurisdicción. En los últimos tres años solo se han reportado cinco hechos de sangre, según registros del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.