Las autoridades adelantan las pesquisas alrededor del hecho criminal registrado al mediodía de este jueves 12 de diciembre en la calle 70B con carrera 38, entre los barrios Olaya y Las Delicias, en la localidad Suroccidente de Barranquilla, el cual dejó sin vida a un joven de 25 años y oriundo de Pamplona, Santander, llamado Édgar Fabián Cáceres Arias.
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Al menos siete detonaciones se escucharon a eso de las 12:45 p. m., y luego el caos se apoderó de la misma esquina donde funcionó hasta hace algún tiempo la conocida frutera Barranquilla, la cual se caracterizaba por atender las 24 horas del día en esta zona de la capital del Atlántico.
Testigos dijeron que Cáceres Arias había llegado al lugar a bordo de una camioneta Ford Raptor, de placas KVU-127 y de color negro. Y minutos después arribaron al mismo sitio dos sujetos a bordo de una motocicleta Suzuki AX4, también de color negro.
Uno de los individuos, según las versiones de la comunidad, se acercó hasta el vidrio del conductor y disparó en repetidas ocasiones con una pistola. Luego de eso, abordó nuevamente la moto y huyó con su cómplice.
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Tras el atentado, el lugar se llenó rápidamente de uniformados de la Policía Metropolitana, pues a escasas tres cuadras se sitúa la sede del laboratorio de criminalística de la Sijín y el Centro Automático de Despacho de la institución armada.
Inicialmente, se habló de un supuesto intento de atraco, incluso de un posible caso de fleteo, pero después estas dos hipótesis habrían quedado descartadas por las autoridades al determinar que no hubo ningún tipo de interacción entre víctima y victimarios.
De Cáceres Arias se supo que manejaba negocios en el departamento de Antioquia de venta de licor y comidas. Pero también tenía movimiento comercial en Córdoba y Norte de Santander.
Además de seguir el rastro de estas actividades comerciales, la Policía Metropolitana indaga una versión aportada por allegados de la víctima sobre presuntas extorsiones del grupo criminal ‘los Pepes’.
Entre los elementos hallados en su camioneta, modelo 2023 y la cual habría adquirido el pasado mes de octubre, figuró un carné de beneficiario del Ejército Nacional y un salvoconducto de una pistola calibre 9 milímetros Córdova, fabricada por Indumil.
