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El jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Barranquilla, Fernando Fiorillo Zapata, manifestó en la tarde de este jueves 28 de noviembre que las autoridades atendían la emergencia registrada en el conjunto residencial Privilegios, en el sector de Campo Alegre, luego del colapso de una torre de cinco pisos que dejó atrapados a tres menores de edad y una mujer adulta.

En primera instancia, Fiorillo señaló que miembros de la Unidad de Rescate Ponalsar de la Policía Metropolitana de Barranquilla, así como miembros del Cuerpo de Bomberos, habían actuado en maniobras de rescate y por ello se había logrado sacar con vida a los menores. Entretanto, las tareas continuaban para encontrar a la mujer que, al parecer, cuidaba a los niños. Esta persona se identifica de manera preliminar como Nelly Insignares.

Frente a los pequeños, se confirmó que fueron trasladados en ambulancias a centros asistenciales de la jurisdicción.

Ante la situación, el funcionario señaló que lo que procedía era evacuar todo el conjunto residencial de cinco torres ante un riesgo de otro colapso como el sucedido.

Un vecino del sector, quien voluntariamente ayudó en la remoción de escombros, expresó que la gente que habita los conjuntos de ese punto inestable del barrio Campo Alegre “estaban conscientes de que algo como eso iba a suceder”.

El desalojo por fallas en la construcción del conjunto ‘Privilegios’ comenzó una parte en 2005 y el resto de familias en el 2010 para dejar los 117 apartamentos del edificio completamente desocupados.

Es claro reseñar que existen algunas familias que hoy viven en este punto de manera irregular, incluso invadiendo apartamentos que estaban abandonados.

“Apartamentos y locales abandonados son pintados, arreglados y hay una persona que los alquila como si fuera una inmobiliaria. Todos son conscientes que algo así podía pasar”, mencionó un habitante del barrio.

El edificio de Privilegios hace parte de la misma zona de Campo Alegre afectada desde el año 2004, cuando empezaron a registrarse los agrietamientos de viviendas ubicadas en urbanizaciones de la calle 83A, como consecuencia de los primeros deslizamientos de la ladera, debido al fuerte invierno de ese año.