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Un hecho de sangre registrado en la noche de este sábado 21 de septiembre en plena celebración de Amor y Amistad, en el barrio La Sierrita, perteneciente a la localidad Metropolitana de Barranquilla, mantiene a las autoridades centradas en la búsqueda de pistas para su esclarecimiento.

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Todo se registró en la calle 54C con carrera 4, espacio donde se congregaba la comunidad por la fecha especial, algunos bebían licor y otros disfrutaban de la música, cuando aparecieron en escena dos sujetos motorizados.

De acuerdo con lo descrito por la comunidad, los desconocidos ubicaron entre los presentes a Yesid Manuel Acosta Pedraza, de 41 años, y lo impactaron con proyectiles de arma de fuego en repetidas ocasiones.

Posterior a esa acción, los criminales trataron de escapar del lugar, pero, debido a la multitud y un aparente tropiezo con un reductor de velocidad, se fueron al piso.

El incidente permitió que la misma comunidad los abordara y los atacara con elementos contundentes y cortopunzantes hasta linchar a uno de estos y dejar gravemente herido al otro.

El lesionado fue identificado como Carlos Andrés Guerrero Valera, un joven de 25 años que fue trasladado en calidad de capturado hasta la Clínica San Ignacio, ubicada en el mismo sector.

El hombre linchado respondería al nombre de Carlos Salazar Mariote, de 21 años de edad.

Este medio conoció que detectives de la Policía no descartarían judicializar a los hombres que tomaron justicia por mano propia y lapidaron a este joven señalado de participar en el crimen de Yesid Acosta Pedraza.

En esa línea, investigadores judiciales revisan minuciosamente los videos del ataque contra el linchado, tomados con teléfonos celulares, con el fin de identificar a los responsables de su muerte.

En este material audiovisual es preciso ver a algunas de las personas que le dieron pedradas y le lanzaron botellas de cerveza al sujeto señalado del atentado.

Además se aprecia cuando le pegan al individuo ante la mirada de vecinos que aparentemente llamaban en ese momento a la calma.

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En el departamento del Atlántico se han registrado al menos 18 casos de linchamiento en los últimos años, lo que valida la explicación de expertos sobre estas conductas irracionales.

Jair Vega, sociólogo, docente de la Universidad del Norte y doctor en Comunicación, en una entrevista con este medio años atrás manifestaba que entre la sociedad existía una “desconfianza y desesperanza en el sistema, en las instituciones”, así como una “impotencia ante la delincuencia”, que llevan a la comunidad a cometer actos como el reciente.

Así mismo aseguraba que “ambientes proclives a la justicia por propia mano”, que son tomados como actos “positivos en la sociedad”. Además existe una “confianza colectiva”, que lleva a una capacidad colectiva de reacción, tal y como sucedió en La Sierrita.

Y por último señalaba que existía una “ruptura de límites morales”, por lo que la gente termina cometiendo un acto de barbarie como el de lapidar a una persona.

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Por otro lado, Jorge Bolívar Berdugo, abogado, sociólogo y doctor en filosofía y ciencia políticas de la Universidad Simón Bolívar, expresaba que “los linchamientos son actos ilícitos, que sustituyen una de las expresiones de barbarie, más graves en lo que se refiere a la inseguridad, la violencia y la impunidad, en Colombia”.

Coincidía con Vega en que “el fenómeno criminal y patológico se presenta como una consecuencia de la desconfianza y lejanía de la sociedad respecto de las autoridades; la reiteradas ausencia del cumplimiento de la Ley y de la Justicia; o la pésima administración de ambas, lo mismo que la incapacidad de los gobiernos de generar condiciones que peritan la convivencia pacífica entre las personas. Por la rabia, la impotencia de la comunidad ante la realidad que la vulnera y lastima, la ausencia de pronta justicia ante la comisión de delitos graves”.

Y agregaba que “las expresiones de violencia colectiva o linchamientos son lamentablemente muestras de la falta de liderazgo y capacidad del Estado para mantener el monopolio del uso legítimo de la fuerza para garantizar la aplicación de la Ley y la administración de justicia”.

Algunos casos

En abril de 2023, la comunidad del barrio Villa Estadio, en Soledad, acabó con la vida de Jonathan Fontalvo Camargo, de 37 años, señalado de intentar cometer un atraco a una persona.

El hombre también fue baleado y la Policía le halló en su poder un revólver calibre 38.

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También en septiembre de 2023, entre las 8:30 y 9:00 de la noche del día miércoles 27, habitantes del barrio Villa Muvdi persiguieron a un presunto ladrón y lo mataron a golpes. El cuerpo sin vida de la víctima quedó en la canalización de un arroyo del sector.

Y este 2024 habitantes del barrio Las Colonias en el municipio de Soledad tomaron justicia por mano propia y acabaron a golpes con la vida de un joven identificado como Brayan David Piñeres Arteta, de 19 años de edad, en hechos ocurridos en la madrugada del lunes 1 de enero.

Uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla que atendieron el caso indicaron que hacia las 3:30 a. m. hubo un reporte de una agresión en la carrera 15E con calle 53.

Al llegar al punto encontraron a Piñeres Arteta tendido en el piso con múltiples golpes, producto de un ataque con palos y piedras, y a quien señalaban de haber cometido un atraco minutos antes.