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Daniela Hernández Rangel es la joven de 19 años señalada de quemar con agua hirviendo a su vecina Ebeline Paola Mena Castillo, de 43 años, en el barrio Villa San Pablo, localidad Suroccidente de Barranquilla.

Según conoció este medio en entrevista con la afectada, Hernández le habría causado quemaduras en el brazo derecho, los senos, hombros.

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La agresión, tal y como está consignada en una denuncia ante de la Fiscalía por la afectada, se dio en medio de un pleito por las heces que unos perros habían dejado en la terraza de su vivienda.

Pese a que el hecho se registró a comienzos del mes de junio, el caso se ha hecho viral por las diferentes plataformas digitales de manera reciente, situación que ha generado múltiples críticas hacia Hernández Rangel.

Así las cosas, decidió hablar con EL HERALDO para expresar su versión de cómo sucedieron los hechos y que, además, confirmó que antes del suceso hubo un primer acercamiento con Mena Castillo, en el cual supuestamente habían llegado a un mutuo acuerdo.

“Tengo que recalcar que ella (Mena Castillo), siempre que un perro o cualquier otro animal hace sus necesidad en la puerta de sus negocios quiere que yo la recoja. Días pasados mi mamá y la señora habían llegado a un mutuo acuerdo. Mi madre me había obligado en varias ocasiones a recoger el excremento de los perros para no tener problemas, ya que esos perros son de la calle. A lo que yo en la última ocasión le dije que iba a hacer la primera y última vez que lo recogía”, aseveró la joven.

Sin embargo, según lo expresado por Hernández Rangel fue su vecina quien se alteró por los sucesos del mes anterior.

 “Yo estaba en la cocina cuando escuché gritos a las afueras de mi casa. Decido asomarme para ver qué pasaba. La vecina me salió con groserías, diciendo que los perros eran míos, que le habían ensuciado la puerta de su negocio. Le contesté que yo no tengo perros en mi propiedad y por eso le dije que no estoy obligada a recoger excremento de ningún animal”, indicó la joven.

Acto seguido, según lo comentado por la entrevistada, esta se sintió amedrentada por las mujeres que salieron a reclamar a su vivienda, por lo que decidió tirarle el agua caliente.

“Yo corrí hacia la cocina a buscar con qué defenderme de esas tres señoras (Ebeline, la madre de la víctima y una empleada), me sentí muy nerviosa y con miedo. Yo agarre la olla y se la tire encima a la vecina. Ella después ingresó a mi casa e intentó partir la puerta ya que yo me encerré en mi cuarto”, aseveró la señalada agresora.

Entretanto, la joven también dijo que ha intentado conciliar con la afectada: “Nosotros hemos tratados de conciliar, pero ella no quiere nada de eso. Lo único que quiere es que yo esté presa”. Esto último con relación a una denuncia interpuesta por la víctima ante el ente investigador tras la agresión.

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Por otro lado, Hernández Rangel dijo que este suceso le ha generado varias arremetidas en su contra y su nombre ha sido desprestigiado.

“Me han amenazado por todos lados, en redes sociales me tildan de asesina, cuando no lo soy. Han salido mis fotos con memes burlándose de mí. Mi nombre ha quedado por el piso”, finalizó la joven.

Donald Santis Zúñiga 

Para EL HERALDO