La tarde del domingo 19 de mayo, decenas de personas participaron en el cortejo fúnebre de Jaider Gregorio Amador Quessep, un uniformado que murió el viernes tras ser atacado por sicarios. El recorrido concluyó en un cementerio local, donde se le dieron los últimos honores.
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Amador Quessep recibió un disparo en la cabeza mientras se encontraba cerca de un automóvil en la carrera 4A con calle 94. El ataque, captado por cámaras de vigilancia, mostró al agresor disparar antes de huir en una motocicleta negra. Las imágenes revelan que el uniformado intentó escapar, pero fue alcanzado por los disparos.
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El cuerpo reposaría en el cementerio del barrio San Luis, al que fue conducido tras una caminata de familiares y amigos por sus calles.
