La familia Pedraza Ferrer se encuentra en una pesadilla, están devastados por el reciente fallecimiento de su bebé de un año y 11 meses en la tarde de este domingo 12 de mayo, en el barrio Las Américas, localidad Metropolitana de Barranquilla.
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En hechos que fueron repentinos y confusos, el pequeño fue encontrado sin vida al interior de un vehículo que posaba a las afueras de su vivienda. Sus progenitores se encontraban laborando en el momento y el hoy occiso estaba a cargo de un familiar.
Jefry Pedraza, padre del menor, habló con EL HERALDO sobre lo que han significado estas últimas horas desde que se enteró del fallecimiento y explicó realmente como fueron los hechos en este sector popular de la ciudad.
“No nos esperábamos eso, de verdad que era un niño inocente. Yo conozco la palabra de Dios, solo él puede consolarnos en estos momentos”, dijo inicialmente con voz entrecortada.
El progenitor explicó que el domicilio está dividido en tres apartamentos donde residen familiares. El niño siempre se paseaba entre ellos con tranquilidad, “así se la pasaba todo el día”.
“A las afueras se encontraba el carro del tío, que tenía las puertas abiertas porque se estaba secando. El niño tenía la costumbre de subirse, pitaba y hasta se quedaba dormido. El dueño del vehículo había salido por el momento en otro automotor”, relató.
Cercanos encontraron al fallecido hora y media después, justo en la posición en la que siempre estaba cuando se dormía. La búsqueda se hizo larga y solo empezó hasta que llegó su madre, puesto que pensaron que estaba en alguna de los otros apartamentos. Su padre lo llevaba todos los domingo a motilar, mas ese día no lo había hecho.
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La teoría que entrega la familia es que quizás el pequeño se quedó dormido como ya lo había hecho anteriormente, pero cuando despertó el mismo desespero lo hizo broncoaspirar. Algo que finalmente terminó quitándole la vida.
“Ella se siente mal (la que estaba a cargo), seguramente se sentirá culpable. Sin embargo, nadie tiene la culpa. Esto no nos lo esperábamos, el familiar siempre lo cuidaba muy bien. Tampoco nos cobraba. Le hacía alimento, lo limpiaba, aquí lo querían mucho, pues era un niño muy bonito y se daba con todo el mundo”, finalizó su papá.
Se espera que en los próximos días se lleven a cabo los actos fúnebres del menor.