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Con el propósito de erradicar la extorsión en Barranquilla y dar con el paradero de los responsables de estos hechos delictivos, el Distrito coordinó con la Policía Metropolitana de Barranquilla una estrategia para que la comunidad ayude en ese sentido. 

El jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Yesid Turbay, manifestó que se ofrecerá una recompensa a quienes denuncien casos de extorsión y den información para dar con la captura de autores de esos ataques contra tenderos y dueños de establecimientos públicos. 

'Desde la Alcaldía Distrital de Barranquilla de la mano de nuestra Policía Metropolitana de Barranquilla hemos realizado un programa de recompensas que van hasta los 15 millones de pesos con la intención de motivar la información ciudadana que nos permita a nosotros identificar aquellos delincuentes que vienen afectando la seguridad y tranquilidad de los barranquilleros', señaló el funcionario. 

Turbay manifestó que se están escuchando las necesidades de primera mano y buscando soluciones necesarias para que los comerciantes puedan realizar sus actividades de manera tranquila.

'Escuchamos a un buen número de los comerciantes en su territorio, levantamos un acta de compromiso, así como seguimientos y reuniones permanentes. En ese sentido, en un mes estaremos nuevamente reunidos revisando el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la comunidad, Policía y Alcaldía. Estas acciones las hemos tomado de manera decidida para solucionar y disminuir los episodios que vienen afectando a nuestros comerciantes del sector', agregó.

Vale mencionar que el general Herbert Benavidez Valderrama, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, confirmó al mediodía de este sábado 13 de enero la detención de un sujeto que estaría implicado en el asesinato del tendero Hernán Vásquez Ardila, de 35 años de edad, ocurrido el pasado martes 9 de enero.

Se trata de Esteban David Caro Caro, un individuo que desde 2018 figuraba en un listado de extorsionistas de comerciantes en el Suroccidente de la ciudad llamados ‘los Zorrillos Malamberos’, quienes rendían cuentas para un sujeto que en ese momento se encontraba en prisión y se hacía pasar por el exjefe de las AUC Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40.