Bajo el argumento de que el delito de feminicidio no puede prescribir y que Nancy Mestre no es solo una víctima colombiana, magistrados del Tribunal de Brasil dieron luz verde para que después de casi tres décadas, Jaime Saade, el asesino de la barranquillera, fuera extraditado a territorio colombiano para enfrentar la condena de 27 años de prisión.
La jueza Cármen Lúcia señaló que para tomar la decisión de extraditar a Saade se tomó en cuenta el entendimiento cooperativo internacional para la prevención, sanción y erradicación de todas las formas de violencia contra la mujer en las Américas. En ese sentido destacó que Nancy Mestre es uno de los miles de casos que se presentan en el mundo.
'Nancy no es solo una víctima colombiana, sino que es parte de cientos de miles que cada hora corren la misma suerte en todo el continente americano, especialmente en Brasil', destacó.
Entretanto, el magistrado Edson Fachin destacó la orientación internacional sobre la imprescriptibilidad del delito de feminicidio.
El Tribunal recuerda que el crimen ocurrió el 31 de diciembre de 1993 en Barranquilla. 'Nancy fue hospitalizada con lesiones en todo el cuerpo, evidencia de agresión sexual y un disparo en la cabeza, y murió ocho días después. En 1995, la justicia colombiana condenó a Jaime por los delitos de violación y asesinato, pero éste se dio a la fuga. Fue encontrado en 2017 en Belo Horizonte (MG) y detenido en enero de 2020', reseña el despacho.
Por su parte, Martín Mestre, padre de Nancy Mestre, habló con EL HERALDO sobre la decisión que tomó la justicia brasileña y celebró que el caso de su hija no haya quedado en la impunidad.
'(Este) el placer del deber cumplido como padre. Lo que le hicieron a mi hija, esa tortura que ejecutaron sobre ella no debía quedar en la impunidad', señaló.
