'Hace una semana un prestamista lo amenazó con un arma de fuego (...) estaba cobrándole un dinero que él le debía'. Así comenzó el relato de uno de los familiares de Germán Augusto Castro Carrillo, el hombre que el pasado viernes fue asesinado por sicarios a bordo de una motocicleta en inmediaciones de un taller mecánico del barrio San Roque, de Barranquilla.
EL HERALDO conoció detalles del caso de sangre, registrado exactamente en la calle 35 con carrera 35, a unas cuadras de donde el hoy occiso residía.
Contó el allegado que todo sucedió así: 'Él le había pedido el favor a su hijo para que le trajera un vaso con agua para rociar la pulidora que usaban, porque eso se recalentaba. En ese momento llegaron los tipos y le dispararon dos veces por la espalda y cuando giró a ver quiénes eran le dieron otro balazo en la frente'.