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Los crímenes de dos conductores de bus en Barranquilla y Soledad inicialmente no fueron asociados por las autoridades policiales con intimidaciones hacia las empresas transportadoras. Sin embargo, los familiares de las víctimas y trabajadores de las compañías afectadas indicaron que los hechos sí estarían relacionados con intimidaciones al gremio.

Tales hechos en contra del sector de transporte público urbano no son nuevos, en sentido que desde 2013 se vienen asesinando a choferes en la capital del Atlántico y los municipios pertenecientes al área metropolitana, todos conectados con casos de extorsión. Y desde el año anterior, cuando asesinaron en septiembre a un conductor de la empresa Sobusa e hirieron a otro con dos disparos, todo parecía estar en aparente calma.

Jenny Hernández, hermana de José del Carmen Hernández Padilla, de 54 años, el conductor de bus adscrito a la empresa Coolitoral que fue acribillado a balazos en la tarde de este lunes, en la vía Cordialidad, se encuentra totalmente devastada por lo que le pasó a su familiar, pero hay algo que tiene claro y es que para ella y toda su familia ese hecho correspondería a una extorsión de la que, al parecer, venía siendo víctima la compañía.