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Pasada las 10 de la noche del lunes sonaron cerca de cuatro disparos. La gente los escuchó, algunos salieron y otros no vieron nada. El cuerpo de una persona quedó tendido justo a la entrada de una vivienda.

La víctima mortal que permanece sin identificar, fue el objetivo del ataque sicarial, que se registró en la calle 52 con carrera 33 barrio Lucero, de Barranquilla.

De acuerdo con varios testigos, el hombre se encontraba junto a su familia cuando fue sorprendido por un sicario que, ingresó hasta el inmueble, accionó un arma de fuego y le ocasionó varias heridas mortales.

Tras el ataque, el sicario se dio a la huida, según las autoridades, a bordo de una motocicleta.

EL HERALDO conoció que la víctima habría recobrado su libertad hacía pocos días, tras estar recluido en un centro penitenciario; sin embargo, esta versión no ha sido confirmada por la Mebar.

A la escena del hecho de sangre llegaron miembros de la Policía Metropolitana de Barranquilla y al mismo tiempo una unidad criminalista del CTI de la Fiscalía, encargado de realizar la inspección técnica y levantamiento del cadáver.