Días después de que hallaran el cuerpo sin vida de Liliana Segovia Navarro en Tubará, se conocieron detalles sobre lo que había ocurrido con su camioneta, la cual fue robada.
La mujer había sido reportada como desaparecida el 28 de febrero en Barranquilla y su cadáver fue hallado el 2 de marzo en un sector enmontado de dicho municipio del Atlántico, en avanzado estado de descomposición, con una bolsa plástica en la cabeza y cinta pegante en la boca, lo que hizo presumir a las autoridades que su muerte fue por asfixia mecánica.