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De manera sostenida la fuerza pública ha realizado fuertes operaciones contra el Clan del Golfo en diferentes zonas del país tras la caída de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, quien era el máximo cabecilla de la organización. Esta arremetida ha dado sus resultados también en el Atlántico, uno de los doce departamentos en los que este grupo al margen de la ley tiene sus tentáculos criminales.

EL HERALDO dialogó con agentes de inteligencia que participaron en la operación ‘Hefasto V’, que se venía adelantando desde hace tres meses, y sostuvieron que en medio de las pesquisas fue necesario realizar seguimientos, interceptar llamadas y hasta acercarse a sus objetivos con el fin de saber cómo actuaban en su diario vivir delincuencial.

El operativo lo realizaron en la madrugada del miércoles pasado a través del Gaula y comandos Junglas de la Policía del Atlántico en el municipio de Sabanalarga. Su objetivo era claro: dar con cuatro integrantes del Clan del Golfo, entre ellos, el cabecilla principal, quienes estaban azotando varios municipios con su accionar.

Eran las 3:30 de la madrugada y comenzó la operación que dejó la captura de Guillermo Reyes alias Guajiro o Marcos, principal cabecilla de la subestructura Manuel José Gaitán que opera en Atlántico y Sucre. Este sujeto, según los investigadores judiciales había llegado al departamento desde el Urabá Antioqueño hace 20 días con el propósito de poder supervisar la acción criminal en esta zona de la Costa Caribe.

'Alias Guajiro o Marcos, tenía bajo su mando a por lo menos 300 criminales a los que les ordenaba cometer homicidios, extorsiones y también establecer las rutas para poder realizar los movimientos de la droga por el departamento. Era el encargado tras la captura de alias Otoniel para atacar a la fuerza pública en toda la Costa Caribe', dijo un investigador.