La pericia de las organizaciones narcotraficantes para camuflar y enviar droga a otros sitios del mundo no tiene límites.
Sin embargo, el olfato de ‘Tobi’, un canino entrenado para detectar sustancias alucinógenas, permitió el hallazgo de 32,4 kilogramos de cocaína en la cubierta de un buque mercante en la zona portuaria de Barranquilla.
La incautación del alijo estuvo a cargo del grupo de Guardacostas de Barranquilla y la Policía Antinarcóticos.
Las autoridades señalaron que se encuentran haciendo las respectivas investigaciones para determinar el destino de la droga y también a qué banda ilegal pertenecería.