Las primeras versiones de los testigos indicaron que los presuntos atracadores llegaron en un taxi. Luego, descendieron de él y, sacando armas de fuego, ingresaron a una joyería ubicada en el Centro de Barranquilla.
Estando adentro de ella, de acuerdo con testigos, los delincuentes abordaron a los trabajadores y procedieron a robarse las prendas de valor.
Sin embargo, en medio del asalto, uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla fueron alertados del hurto y llegaron al establecimiento comercial.