Una sorpresa se llevó el sacerdote Alex René Rodríguez la mañana de este lunes festivo cuando llegó a la iglesia San Roque para celebrar la misa de siete y se dio cuenta de que ladrones habían ingresado al templo y se robaron varios artículos.
Entre las cosas que fueron hurtadas se encuentran un amplificador, los micrófonos, cables, una vinajera, un lavado (vasija para lavarse las manos), todo avaluado en por lo menos tres millones de pesos. Los elementos fueron adquiridos gracias al esfuerzo de la comunidad, de acuerdo con el presbítero.
'Nos dimos cuenta a las 6:38 de la mañana. Una puerta que da a la carrera 36 estaba forzada', contó el párroco.