La noche antes del paseo, Yomira Arcieri Galeano, de 18 años, y su hermano, de 17, casi que no pudieron dormir. Eran tantas las ansias por ir a la ciénaga de El Torno que querían que las horas pasaran volando. No veían el momento de subirse a la canoa de su primo y salir desde Rebolo, por el Caño de La Auyama, hasta el destino deseado.
La noche después de la travesía fue igual, pero el insomnio fue por los nervios a causa de lo que les pasó entre la vegetación del Vía Parque Isla de Salamanca.
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Este domingo, pasadas las siete de la mañana, los Arcieri Galeano y ocho miembros más de su familia se embarcaron en la canoa ‘Bello Amanecer’, equipada con un motor Yahama.
Recorrieron el caño, pasaron por La Loma y empalmaron con el río Magdalena. Un motorista que habían contratado para que piloteara la motonave los llevó rápidamente hasta los canales fluviales que los condujeron hasta la ciénaga de El Torno.
En una pequeña playa armaron su campamento. En menos de dos horas ya se habían acomodado, encendido el fogón para hacer los alimentos y el grupo se dividió, pues algunos quisieron ir al mar para pescar.
