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A las 6:40 de la tarde del sábado en la calle 29 con carrera 35, barrio Rebolo, suroriente de Barranquilla, todo era un caos. Los gritos iban y venían. El cuerpo de un conductor de un camión que había sido asesinado en medio de un atraco era la causa.

Jhon Jairo Macana Peña, oriundo de Ibagué, se encontraba conduciendo el camión de placa TGL - 799, para llevarlo hasta un parqueadero ubicado en esa zona de la ciudad. Se dirigía a descansar, pues su faena, que consistió en entregar un cargamento de limones en el popular sector de Barranquillita, había finalizado.

Macana junto con su hijastro fueron interceptados por tres hombres armados, entre ellos, un menor de 17 años que fue aprehendido por las autoridades.

Al momento del robo los antisociales les exigieron a ambos entregar sus pertenecientes de valor y el dinero del producido del día. Fue ahí cuando inició un forcejeo por parte de las víctimas contra los antisociales.

Pasaron varios minutos en la discusión para evitar el robo, pero llegó un punto en el que uno de los ladrones se convirtió en asesino: le dio un disparo en el tórax al conductor de 43 años. El hijastro de la víctima presenció la dolorosa escena.

Los delincuentes huyeron, el hijastro de Macana trataba de salvarle la vida con la ayuda de las personas que se percataron del hecho, pero llegó sin vida al Hospital General de Barranquilla.

Las autoridades realizaron un plan candado y lograron la aprehensión de un menor de edad, quien tenía en su poder un arma de fuego artesanal.

La víctima registraba dos anotaciones judiciales por los delitos de porte ilegal de armas de fuego y rebelión, según el reporte preliminar de las autoridades.

El levantamiento del cadáver estuvo a cargo del CTI de la Fiscalía General de la Nación.