Katherin salió de la casa cuando escuchó la algarabía y vio que en el pavimento estaba tirado su padrastro -seis años menor que ella- sangrando por el pecho. Desesperada se subió a la parte trasera de una motocicleta y unos vecinos le colocaron en las piernas al hombre agonizante.
Lo llevaron a un hospital, pero 'la víctima murió cuando la atendían', dijo la joven usando la entonación propia de los médicos cuando dan este tipo de noticias.
A Ali David Guerrero Bolívar solo le faltaban tres días para llegar a los 20 años y murió a pesar del esfuerzo de su hijastra, por culpa de los nervios de un delincuente que llegó a la cuadra de la calle 65 con carrera 9K1, en el corazón de El Bosque, a atracar a una pareja.
Victoria del crimen
Una visita de novios se extendió hasta la una de la madrugada de este lunes en la terraza de una de las casas del sector.
La mujer estaba de pie y su amado permanecía sentado mientras terminaban la conversación que hacía tres horas habían comenzado. Pero el idilio fue interrumpido por dos hombres que llegaron en una moto. 'Solo le pidieron la cartera a mi novio. No escuché nada más y no pude verlos bien', contó la mujer.
Quienes sí vieron lo que pasaba fueron algunos vecinos del sector. Del otro lado de la acera estaba Ali David con algunos parientes y amigos de toda la vida. Conversaban sobre la ensalada que haría el miércoles para celebrar el cumpleaños, pero se dieron cuenta de lo que ocurría y no dudaron en reaccionar.
Los testigos corrieron e hicieron ruidos para advertirles a los ladrones que los estaban viendo y que no permitirían que cometieran el atraco. Prácticamente estaban rodeados y la indignación de la comunidad llegó a tal punto que estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario.
Pero entonces salió a flote el instinto de supervivencia de los ladrones que quizá estaban nerviosos al notarse superados en número. En ese momento, el parrillero de la moto usó el arma con la que había intimidado a la víctima.
El disparo opacó el ímpetu de los vecinos, quienes no tuvieron más que detenerse antes de acercarse más al peligro. Ese instante fue aprovechado por los criminales para salir del sector. Quien manejaba la moto aceleró y se fueron hacia una zona que, según la comunidad, es territorio de la banda ‘Los PVC’, por lo que presumen que los facinerosos serían pandilleros. Se fueron con las manos manchadas de sangre y con la cartera robada que tenía unos cuantos pesos.
Cuando ya no había riesgo, los vecinos y parientes de Guerrero Bolívar se acercaron a ayudarlo y trasladarlo al centro asistencial, pero fue imposible salvarlo.
Sus familiares dijeron que dejó una niña de un mes, que trabajaba haciendo oficios varios y que tenía pensado hacer un arroz de cerdo para compartir el almuerzo con sus más allegados, los mismos que la mañana de este lunes lo velaban en la terraza de la que fuera su casa a ritmo de ‘Juanito Alimaña’, la canción que se hizo famosa en la voz de Héctor Lavoe.
Avanza la investigación
Tras conocerse el asesinato, como es costumbre, las autoridades llegaron al lugar para recopilar información que permita esclarecer lo sucedido. Sin embargo, a pesar de que sí obtuvieron datos por parte de la comunidad, es más difícil realizar la indagación teniendo en cuenta que cerca de lugar del asesinato no hay herramientas electrónicas como cámaras de seguridad.
Sin embargo, la Policía tiene una estrategia para acelerar la indagación y es el pedir la ayuda de la ciudadanía.
'Junto con la Alcaldía Distrital de Barranquilla se ofrecen cinco millones de pesos a quien dé la información que conduzca a la captura de estos sujetos que causaron este lamentable hecho en esta localidad', dijo el general Diego Hernán Rosero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Otro caso
En la media noche del pasado sábado un taxista fue baleado en medio de un atraco perpetrado por una pareja en el barrio El Bosque. El conductor se recupera en la Clínica San Ignacio.
