Con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, el Ejército Nacional y la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), Coljuegos logró durante este 2020 el decomiso de 871 máquinas tragamonedas ilegales que operaban sin autorización del ente regulador en todo el país y que les representan a las finanzas públicas más de $27.000 millones entre derechos de explotación e impuesto del IVA que se dejaron de percibir.
Las entidades territoriales en las que se obtuvieron mayores resultados en la lucha frente a la ilegalidad fueron Quindío, Cartagena, Barranquilla y Medellín.
En la capital del Atlántico, la entidad decomisó 168 máquinas que representan $5.345 millones y en Cartagena fueron incautadas 206 máquinas que equivalen a $6.554 millones.
De acuerdo con Carlos Andrés Zárate, gerente de Control a las Operaciones Ilegales de Coljuegos, los resultados contra la ilegalidad fueron 'contundentes', a pesar de la emergencia sanitaria por la que atraviesa el país.
'Gracias al trabajo articulado con la Fiscalía, el Ejército y la Polfa, hemos logrado avanzar con el decomiso de un número muy importante de máquinas que operaban de manera ilegal y que se traducen en recursos perdidos que podrían haberse destinado para financiar la salud de los colombianos', explicó el funcionario.
Durante el 2020 se realizaron 90 judicializaciones en la Fiscalía por la operación ilegal de elementos de juegos de suerte y azar en Colombia. 'Este es un sector que genera, entre juegos localizados y novedosos, más de 100.000 empleos entre directos e indirectos y la operación ilegal afecta esa posibilidad de crear puestos de trabajo de calidad', dijo Zárate.