Daniel David Viloria Velásquez y José Francisco Ramírez Villadiego quizá nunca se conocieron y no vivían cerca, pero sus vidas terminaron de la misma manera: a manos de delincuentes que por robarles un celular o cualquier otra pertenencia, terminaron matándolos.
El primero murió el pasado siete de noviembre en el barrio Soledad 2000, mientras que la vida del segundo se esfumó diez días antes, en La Alianza, ambos, en el municipio de Soledad. Sus cuerpos quedaron inertes luego de ser impactados por proyectiles.
Estos asesinatos hicieron que los dos nombres se convirtieran en cifras, dos más en la larga lista de homicidios ocurridos este año en el área metropolitana de Barranquilla. Según las estadísticas de la Policía, en total son 21 casos de atracos que han terminado en crímenes.