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En agosto pasado una familia en el sur de Barranquilla tomó la decisión de cambiar el vehículo que, por casi cinco años, los había estado acompañando. En esa búsqueda de hallar un carro que se ajustara a sus nuevas necesidades decidieron aventurarse y revisar los catálogos que están disponibles en sitios web y redes sociales.

Los interesados aseguran que, tras analizar las distintas ofertas, se decidieron por adquirir uno que estaba ofertando un hombre a través de la tienda virtual de Facebook Marketplace. 'Era un Renault Duster, se veía en buenas condiciones en las fotos, por lo que fuimos a verlo', dijo el comprador.

'Llegamos al lugar de la cita. El vendedor se veía de mucha confianza, así que hicimos el negocio, a los días le dimos el dinero en efectivo y nos dio las llaves de inmediato. Nos dijo que estaba haciendo los trámites del traspaso, pero la garantía era que ya teníamos el carro en nuestras manos', contó el comprador del vehículo.

Un día, señaló el hombre que adquirió el vehículo, iba manejando y la Policía lo detuvo. Él creyó que le pedirían los papeles del carro, pero su sorpresa fue otra: el carro estaba reportado como robado.

'Comencé a llamar al vendedor para que me explicara, pero nunca atendió. A mí me llevaron detenido y un abogado logró ejercer mi defensa para poder quedar libre, pero sigo vinculado a la investigación', contó el comprador, y añadió que las investigaciones arrojaron que el carro había sido 'un encargo' que delincuentes habían hecho, pero que al final no terminaron comprando.

Una fuente judicial le contó a este medio que en los últimos meses prácticas en las que los delincuentes están robando vehículos 'por demanda' ha ido en aumento, situación que los tiene 'en alerta'.

Dicen que esa forma de robo no solo amerita un trabajo para la búsqueda del carro, sino que requiere hasta destrezas tecnológicas para poder llevarse el vehículo.

'Los delincuentes optan por ofrecer los carros a través de las redes, y sus compradores están al tanto de que la venta de ese vehículo tampoco es legal. Es más, ‘el cliente’ lo encarga y los ladrones salen a buscárselo', contó la fuente a este medio.

Es decir que los interesados le comunican 'al vendedor' el modelo de carro que desean, y estos se dan a la tarea de buscarlo por las calles y parqueaderos de la ciudad.

 'Muchas veces esa búsqueda se extiende por otros departamentos y podría tardar semanas. Obviamente el carro se vende por un valor inferior al que se oferta en el mercado', dijo la fuente judicial.

Esta es una modalidad que, según el investigador, 'alimenta' las redes del mercado negro, debido a que la transacción, en la mayoría de las veces, se da entre 'delincuentes'.

¿Cómo operan?