Vaya sorpresa la que se llevó Liliana Ruiz Cortez cuando, después de 24 horas de búsqueda, halló a su esposo, Carlos Alberto Torres Meza, de 43 años, quien fue asesinado.
El cadáver del padre de sus dos hijos estaba tirado en una zona enmontada de Soledad, más exactamente en la calle 63 con carrera 4, frente al conjunto residencial Villas del Portal. Lo habían apuñalado en varias ocasiones en el pecho y el cuello; pero, a consideración de Liliana, no había muerto allí, lo habían arrastrado.
En ese momento, la zozobra que había embargado a Liliana desde la noche anterior se convirtió en dolor. Un fuerte dolor.
'Él había llegado el martes en la noche a casa de la mamá de crianza, había estado trabajando vendiendo perfumes en el Centro, pero dijo que estaba cansado y que se iba para la casa. Yo lo estaba esperando y no llegó', relató la mujer a EL HERALDO.
En ese momento, ella estaba en casa de una amiga, en el barrio Villa del Carmen, esperando a su marido. Pero él, aunque salió de casa de su mamá, nunca llegó. Por eso, a las 3:00 de la madrugada, ella empezó a buscarlo.
'Me dijeron que estaba con Elkin, que él le había dicho en la noche a Carlos que le iba a pagar la plata que le debía, pero que no en su casa, sino en otro lado. Yo me encontré a Elkin a las 7:00 de la mañana y tenía golpes y cortadas en las manos. Él me preguntó por él, y yo le hice la misma pregunta', relató Liliana.
El miércoles, ella pasó todo el día preguntando por Carlos e insistió a Elkin para que le diera razón sobre su marido. En la noche, el hombre, nervioso, le dijo que la ayudaría a buscarlo y la llevó a un sector por el que ella ya había pasado. Extrañamente, allí encontró a su esposo sin vida, rodeado de sus pertenencias quemadas y lleno de arena.
'Elkin puede tener relación con el homicidio de Carlos', concluyó Liliana, sin identificar plenamente al sospechoso, pero pidiendo que las autoridades le ayuden a encontrar una respuesta.