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La vida de un adolescente de 16 terminó la tarde de este domingo bajo el fuerte aguacero que bañó a Barranquilla. Según el relato de testigos, varios jóvenes se enfrentaron en la Avenida La Cordialidad, a la altura del barrio La Sierrita.

Fueron dos bandos los que se encontraron en la carrera 5E, justo donde hay una frontera imaginaria que divide ese barrio con El Bosque. Cada grupo defendía su sector y se trenzaron en una riña que obligó incluso a que el tráfico se detuviera.

La lluvia de piedras, en un momento, pareció ser más fuerte que el aguacero y desde lejos los curiosos veían cómo los muchachos esquivaban los ataques de sus contrincantes. Sin embargo, el sonido seco del disparo de una escopeta hizo que todos, de ambos bandos, corrieran despavoridos.

Excepto uno, que quedó sobre el concreto, inconsciente. Algunos intentaron ayudarlo, pero no había nada que hacer. Su rostro y su pecho fueron perforados por el impacto de por lo menos nueve perdigones.

El cuerpo del muchacho fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal donde lo identificarán plenamente y darán trámite a su proceso tras la defunción. Esta es otra de las decenas de vidas que durante años se han perdido en estos enfrentamientos sin sentido bajo la lluvia.