A Mónica Patricia Ojeda Pabón le tuvieron que quitar el espejo de su habitación, pues cada vez que estaba frente a él, lloraba. En diálogo con EL HERALDO contó que las heridas que le dejó la brutal agresión por parte de Said Nieto Yepez no han sanado y, por eso, a sus 25 años, no quiere mirarse a la cara.
Aun así, lo que más le duele a Mónica es el estado en el que se encuentra su hija de siete años, quien tuvo que ver cómo su papá intentaba asesinar a su madre, e incluso resultó agredida al interponerse en el intento de feminicidio que se registró el pasado martes 25 de agosto en la vivienda de la madre del victimario, ubicada en el barrio Las Cometas, de Soledad.
'La niña tiene tres días que no duerme, se levanta llorando en las noches y me dice que tiene miedo de que su papá llegue', aseguró Mónica.
Ese día, Mónica se convirtió en una de las más de 15.960 mujeres que según Medicina Legal reportaron, entre enero y julio, haber sido víctimas de violencia por parte de compañeros y excompañeros sentimentales.
Por eso, ella también tiene miedo, pues no sabe si los rumores de que quedó libre tras la agresión son ciertos y duda de que la decisión de terminar la relación de más de 10 años pueda lograr brindarle la tranquilidad que buscaba cuando se separó de Nieto Yepez hace seis meses.
'Antes de separarme, él me agredió físicamente. No logró marcarme la cara en ese momento, pero sí me golpeó. No presenté cargos porque dije: me voy y ya no quiero saber más nada de esa relación; sin embargo, cuando me vio tranquila, feliz y plena, me fue a buscar y me intentó matar', aseguró.
Esa no era la primera vez que él le pegaba. De hecho, dijo Mónica, si bien en los primeros cinco años de relación no hubo violencia física, las agresiones verbales y psicológicas eran reiteradas.
'En esa época él venía y me apuntaba con armas de esas hechizas, cargadas, y me amenazaba. Fue después, en los últimos años, que comenzó a maltratarme físicamente', recordó.
Aseguró que en 2018, cuando descubrió una infidelidad de Said Nieto, lo confrontó, no contando con que la reacción de este sería darle un puñetazo en el ojo hasta dejarlo morado. Entonces, Mónica lo denunció, pero no trascendió su caso.
'Cuando fui a Medicina Legal este miércoles me dijeron que ya yo lo había denunciado, que por qué no hicieron nada. Es verdad, yo hasta tengo ese papel guardado porque pensaba que en algún momento me iba a servir porque él me iba a volver a agredir. Parece que estaba en lo correcto, pero mira lo que tuvo que pasar para que me ayudaran', dijo.