Las amigas con las que Marleivis Tafur Ariza creció en el barrio La Candelaria, de Soledad, dijeron que la recordarían siempre como una mujer 'alegre y linda'. La querían tanto que llegaron hasta Medicina Legal, en el barrio Los Andes de Barranquilla, para acompañar este jueves a sus familiares en la recepción del cadáver de la mujer de 28 años.
Sentadas en sillas plásticas mientras esperaban noticias sobre el cuerpo de su amiga, todas sentían en sus corazones el dolor por la pérdida de una madre que lucho hasta el momento de su muerte, el cual inició 37 días atrás.
'Eso fue el 13 de julio, allá en La Candelaria', dijo una de sus allegadas en Medicina Legal. Se refería al fatídico lunes en que dos hombres llegaron en motocicleta hasta la transversal 2D-10 No. 54B-50, de Soledad, para matar a Marleivis. 'Estaban dando la novela de Diomedes', apuntó otra mujer.
'Ella estaba en la puerta viendo una pelea que había por la casa. Entonces ella se sentó ahí, en la puerta, y ahí llegaron los tipos y la balearon estando con el hijo cargado, un niño de dos años', relató una de las familiares de la víctima en diálogo con EL HERALDO.
Como resultado, Marleivis recibió dos impactos de bala que le destrozaron el abdomen. Inicialmente, según sus allegados, la trasladaron a la Clínica Campbell de la 30 y de allí, tres días después, la remitieron a la Clínica Reina Catalina, donde estuvo internada hasta las 11:00 de la mañana de este miércoles, cuando murió.
En el atentado también resultó herida Nelis Orozco García, de 34 años, quien estaba con Marleivis ese día y que hoy se recupera en un centro asistencial.
Sobre los motivos que pudieron originar el atentado a bala que sufrió la joven madre, sus amigas y familiares aseguraron que no son claros, pero que sospechan de un inconveniente que su familia tuvo con presuntos ladrones.
Según contaron a este medio, unos tres días antes del ataque, el esposo de Marleivis había decidido enfrentar a unos hombres del barrio a los que señalaba de haberle robado dinero y pertenencias a una tía.
'Él fue a reclamar el robo y allá esos hombres como que estaban borrachos o empericados, no sé. Entonces llegó la Policía, se revolvió eso, hicieron disparos, tiraron piedras, le partieron la cabeza a los bandidos y todo', relataron. Al conocer de lo que ocurría en ese momento, aseguran que Marleivis 'fue a buscar a su marido', pero allí terminó amedrentada verbalmente por los hombres a los que les estaban reclamando.
'Ellos dijeron que se las iban a pagar, pero no fueron a reclamar ni nada, sino que los dos o tres días sucede el ataque. Ella no tenía problemas así como para que la fueran a matar. No puede ser de casualidad', concluyó una de las allegadas a Marleivis.
Cabe destacar que con este caso, la cifra de mujeres asesinadas en el Atlántico en lo que va de 2020 asciende a 26.