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Con tapabocas, megáfonos y carteles, un grupo de pensionados de la Policía Nacional y usuarios de los servicios de salud de la Clínica Regional Caribe de la Policía protestaron ayer por lo que, aseguran, obedece a fallas en la atención de pacientes contagiados de COVID-19.

La caravana de motos y carros, liderada por un grupo de caminantes, partió del puente de la Circunvalar con Cordialidad alrededor de las 10:00 de la mañana y llegó a la clínica con arengas y mensajes pidiendo una mejor atención.

Según manifestaron, la clínica tiene lineas telefónicas para la atención de sospechas de COVID-19, pero que 'rara vez' son atendidas, y que cuando hacen las pruebas excluyen a los familiares del pensionado. Así mismo, aseguraron que han fallecido más de 30 pensionados de la Policía tras resultar contagiados y que las remisiones a centros asistenciales de mayor nivel son tardías.

'Hagamos lo que tengamos que hacer para hacer valer nuestros derechos. No más muertos, ni activos ni pensionados. ¡Afuera las pirañas!', dijo uno de los manifestantes frente a la clínica.

Manuel De Alba Díaz, sargento viceprimero de la reserva activa y veedor ciudadano para la Policía Nacional, contó que la protesta se desarrolló de manera pacífica y con el acompañamiento de la Policía de Tránsito; sin embargo, aseguró que las peticiones del grupo de pensionados y usuarios no fueron atendidas.

'El señor coronel director de la clínica no nos quiso atender, ni ningún representante de la clínica. Ingresamos dos personas a la oficina de él para entregar un oficio con el pliego de peticiones y allí estaban mirando la manifestación, pero dijeron que no podían recibir ningún pliego de peticiones, que todo se enviara a correos electrónicos', explicó De Alba, indicando que en la tarde de este mismo lunes fueron enviados los correos electrónicos con las peticiones.

Por otro lado, a través de su jefe de prensa, la Clínica de la Policía entregó un documento en el que se especifican las inversiones que se han hecho para el fortalecimiento del programa de Sanidad de la Policía en la Regional de Aseguramiento de Salud No. 8, encabezada por el teniente coronel Carlos Sánchez Flórez.

En el documento indican que se han invertido más de $479.999 millones en la ampliación de la unidad de cuidados intensivos, área para pacientes con oxígeno y cubículos para pacientes ambulatorios con menor complicación, remodelación y reacondicionamiento del servicio de urgencias, habilitación de consultorios, entre otros.

También indican que se fortaleció el Programa Médico Domiciliario para la atención de los usuarios y toma de muestras COVID-19, y entrega de medicamentos a domicilio para los pacientes mayores de 70 años y con enfermedades crónicas, que no cuenten con red de apoyo.

También indicaron que se incrementó la contratación con Red Externa para atención de pacientes y que se incrementó en un 25 % el en personal profesional y técnico para atender la pandemia.