'Buenas tardes, soy el policía Solano', les dijo uno de los delincuentes a los trabajadores de la sucursal bancaria de la que minutos después extrajeron 772 millones de pesos.
Por lo general, los miembros de la institución se identifican de acuerdo a su grado, por ejemplo patrullero, subintendente o intendente, pero ese sujeto dijo solamente policía y su supuesto apellido Solano.
Ese ladrón y sus cómplices utilizaron uniformes de la institución que llevaban presillas que identifican a los subintendentes e intendentes. De esta manera engañaron a los encargados de la seguridad y a los trabajadores del banco.
Los sujetos se movilizaban en motos similares a las de la Policía que, según testigos, eran Suzuki DR 200 de placas RGD41D y HGL 53C. Al parecer, tras cometer el hurto salieron del complejo empresarial y fueron hasta el puente Cobadonga, que atraviesa el Caño de la Ahuyama a la altura de la carrera 30 con calle 4, donde los estaba esperando un carro negro.
