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Barranquillita, el emblemático mercado de la capital del Atlántico, uno de los primeros sectores en ser cercados para evitar contagios masivos, no solo le teme a la COVID-19, también a un enemigo que los viene aterrorizando con más frecuencia desde hace varios meses: los ladrones.

Si bien el cerco sanitario contemplaba restringir el acceso de vendedores ambulantes, bicicoches, carromuleros y carretilleros a esta zona de Barranquilla, los comerciantes y abarroteros del sector aseguran que han sido pocas las restricciones de acceso a motocicletas –vehículo en el que se suelen movilizar los ladrones para dar un ‘golpe’– y, por eso, paralelo a la crisis que vive el mundo por el nuevo coronavirus, ellos viven su propia crisis de hurtos, la cual ha dejado oficialmente alrededor de seis locales afectados y, extraoficialmente, unos 20 entre diciembre de 2019 y julio de 2020, con pérdidas acumuladas de más de $200 millones.

Este lunes, un caso registrado en la carrera 43B con calle 9 volvió a encender las alertas entre los comerciantes por este flagelo. 

Según dijeron las autoridades, tres ladrones en dos motocicletas se pusieron ayer 'manos a la obra'. Alrededor de las 9:00 de la mañana los asaltantes llegaron al depósito Medellín haciéndose pasar por empleados de una empresa de servicio público que iban a 'hacer una revisión'. Cuando uno de los trabajadores del local les abre la reja, los hombres ingresaron a la fuerza al local comercial y amenazaron al personal del depósito con armas de fuego, con el propósito de llevarse el dinero de la caja y cualquier objeto de valor que hallaran.

Testigos aseguran que uno de los ladrones se abalanzó al mostrador para llevarse el dinero, a lo que se habría opuesto el hijo del dueño del granero, quien recibió un disparo en el cuello por parte del atracador.

Malherido, el hombre de 38 años, identificado como César Augusto Jaramillo, fue trasladado a la Clínica Portoazul para recibir atención médica, mientras los delincuentes huyeron con el dinero, cuyo monto total aún no ha sido establecido.

La Policía Metropolitana de Barranquilla hizo presencia en el lugar y se conoció que al frente del caso, por su gravedad, se encuentra el comandante operativo de la Mebar, el coronel Yecid Peña Araque. Sin embargo, para los comerciantes del sector, esto no ha sido suficiente, pues hasta el momento, aseguran, sus denuncias no han dado resultados. 

Ya en febrero, a través de EL HERALDO, los comerciantes y abarroteros de este sector de Barranquilla habían denunciado ser víctimas de bandas de entre seis y 10 asaltantes que, armados, consiguen botines millonarios. 

En ese entonces, la Policía Metropolitana de Barranquilla intervino la zona, se reunió con los abarroteros e hizo compromisos. Hoy, aseguran los comerciantes, la forma de robar es la misma y los resultados han sido pocos.

Mireilli Camacho, directora ejecutiva de la Asociación de Abarroteros de Barranquillita (Asaba), dijo a este medio que se reconoce el trabajo que hace la Policía, 'pero desafortunadamente no se ha visto resultados en cuanto a capturas ni qué ha pasado con los atracos'. 

'La pandemia ha hecho que disminuyan las unidades de Policía en la zona y eso ha dejado una puerta abierta. Lo que pedimos realmente es que se refuerce la seguridad, porque Barranquillita es un sector muy grande y complejo', explicó Mireilli. 

Así mismo, dijo que 'los atracos han sido con la misma modalidad y el mismo número de hombres, entre seis y 10, en varias motos'.

'Eso muestra que realmente los ladrones han hecho una investigación y conocen los movimientos y la operación comercial que se realiza en el sector; por eso pedimos también mayor capacidad de reacción de la Policía', indicó la líder de Asaba.

Concluyó asegurando que la frecuencia de los hurtos ha llevado a que los comerciantes busquen alternativas y herramientas para combatirlos a su manera. Esto es, principalmente, con la construcción de un frente de seguridad privada que sea verdaderamente 'efectivo'.

Al cierre de esta edición, la Policía no se había pronunciado al respecto, pero a través de los comerciantes se conoció que para este martes se había programado una reunión con las autoridades para revisar aspectos concernientes a la seguridad en Barranquillita.