El licor no combina bien con casi ninguna situación, mucho menos con las dolorosas. Prueba de ello es el altercado que se armó en la noche de este miércoles en el barrio Lipaya, cuando regía un toque de queda nocturno por la pandemia del COVID-19 en Barranquilla.
Como resultado, Brayan José Ortega Pérez, de 22 años, recibió un disparo en el tobillo izquierdo que hizo que lo trasladaran al Camino del barrio La Manga, donde ahora se encuentra recibiendo atención médica.
Según se conoció, todo ocurrió en una vivienda de la calle 81 con carrera 13 del mencionado barrio, donde se desarrollaba un velorio y sus asistentes se encontraban ingiriendo licor en vía pública, incumpliendo normas de aislamiento social y toque de queda.
Alrededor de las 11:00 de la noche, patrulleros de la Policía Metropolitana observaron la escena y se acercaron, según testigos, con intenciones de hacer una requisa a los presentes, quienes se negaron rotundamente. En ese momento, se habría desatado un enfrentamiento entre civiles —que lanzaban piedras, botellas y hacían disparos con armas de fuego artesanales— y Fuerza Pública.
El embrollo hizo que no se tuviera claridad sobre de dónde provino el disparo que hirió a Ortega Pérez, quien se dedica al mototaxismo y se encuentra fuera de peligro en el centro médico antes mencionado. Eso sí, los altercados registrados anoche reafirman el llamado de la Alcadía a acatar las medidas de aislamiento social, no solo para prevenir la COVID-19, sino para evitar multas por incumplimiento de la ley y alteraciones del orden público en medio de la crisis que atravoesa la ciudad y el mundo.