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La vía que comunica a Barranquilla con Santa Marta, a la altura del corregimiento de Tasajera, en el Magdalena, es una de las más transitadas en esta zona del país y por la que se movilizan a diario cientos de vehículos, muchos de ellos de carga pesada.

Esta importante vía no es ajena a los accidentes que con frecuencia se presentan ahí, como tampoco de la presencia de habitantes de ese corregimiento, quienes cada vez que se presenta un accidente, saquean los productos que lleven.

El más reciente episodio se presentó este lunes hacia las 8 de la mañana, a la altura del kilómetro 48, cuando un camión cisterna que transportaba gasolina se salió de la vía y terminó volcado en la zona enmontada.

Habitantes del lugar, al percatarse de lo sucedido, corrieron hasta donde se encontraba siniestrado el vehículo y con galones y pimpinas en manos, procedieron a sacar el combustible del vehículo, sin medir el peligro al que se enfrentaban, y violando al mismo tiempo la medida vigente de la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus en el país.

Al lugar hicieron presencia varios uniformados de la Policía Nacional que solo se limitaron a observar lo que ocurría, sin hacer nada para evitar el delito que se estaba fraguando frente a sus ojos que era el hurto.

De un momento a otro el camión explotó y las llamas alcanzaron rápidamente a varias de las personas que desesperadas gritaban y corrían en busca de ayuda.

En el lugar quedaron siete cuerpos calcinados por las llamas, mientras que decenas de personas resultaron con graves quemaduras en sus cuerpos, por lo que fueron remitidas a varios centros asistenciales de Barranquilla.

Lo sucedido en Tasajera es la crónica de una tragedia anunciada, debido a la imprudencia de la comunidad que siempre que ocurre un accidente sale a saquear los vehículos, como ha sucedido en reiteradas ocasiones.