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La familia de Juan Bautista Gamarra Pérez no sabe qué hacer con su cadáver. El hombre de 58 falleció en su habitación alrededor de las 12:30 de la madrugada de este sábado y desde entonces su hermana y sus sobrinos han tenido que ver el cuerpo descomponerse frente a sus ojos.

Así lo aseguraron a EL HERALDO a través de una llamada sus vecinos, quienes al ver la desesperación de la familia pidieron ayuda a las autoridades con esta denuncia pública.

Hasta el cierre de esta edición, el cuerpo se encontraba en el interior de una vivienda ubicada en la carrera 13 #37-110 del barrio Manuela Beltrán, en Soledad.

De acuerdo con lo narrado por María Gamarra a su vecina Jazbleidy Álvarez, su hermano –Juan Bautista– había estado con fiebre y dolores en el cuerpo desde hace varios días, pero les habían dicho 'que era normal por un virus que estaba dando'. Sin embargo, no contaban con que el hombre fallecería de repente en la cama inferior de un camarote en su casa.

'Es la hora y el cuerpo no lo han podido sacar de la casa. La familia no tiene recursos y han contactado a media Soledad y nadie le ha tendido la mano. Ya el señor va a tener 24 horas de estar ahí tirado', contó Jazbleidy sobre la situación de sus vecinos.

Según la mujer, la familia contactó a la Alcaldía de Soledad para que les ayudaran a resolver la disposición del cuerpo; sin embargo, aseguran que la respuesta fue que solo hasta el martes podrían llegar a la vivienda para realizar el levantamiento.

Debido a ello, la familia buscó ayuda por su propia cuenta y 'un señor que trabaja en una EPS' les hizo el favor de envolver el cuerpo en un plástico de color negro para evitar que los dos niños que viven en la casa estén en contacto –físico o visual– con su tío fallecido.

'Él vino con todas las medidas y les hizo el favor de envolvérselo', describió la vecina.

'De aquí al martes ya ese cuerpo se descompone y la incomodidad ya no solo va a ser de los que viven en la casa, sino de toda la cuadra', destacó Jazbleidy.

Así mismo, la vecina destacó que, pese a los síntomas, al hombre no se le había realizado prueba de COVID-19.

También dijo que la familia era de escasos recursos y que no podían contratar una funeraria en estos momentos.

Aún así, con la respuesta de la Alcaldía decidieron llamar a una funeraria y que después pensarían cómo resolver el pago. Una vez más, se encontraron con una respuesta algo incómoda: les dijeron que podían recoger el cuerpo a las 8:00 de la mañana del domingo (hoy).

'Esto es algo preocupante, más que todo porque allá hay dos niños pequeños y parece que el cuerpo está emanando olores. Ojalá puedan venir a ayudarlos rápido, porque hasta ahora nadie les ha tendido la mano', afirmó la mujer.