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La defensa del barranquillero Alex Naím Saab Morán está poniendo todo su empeño en sacarlo de la cárcel en Cabo Verde (África), luego de su captura el 12 de junio por una circular roja de Interpol en la que se le acusa de lavado de activos y corrupción a favor del Gobierno venezolano.

Como prueba de dichos esfuerzos, se conoció que este miércoles el abogado de Saab, José Manuel Pinto Monteiro, radicó en la Corte Suprema de Justicia del país africano una nueva solicitud de habeas corpus que exige la liberación del empresario colombiano.

Esta segunda solicitud es presentada un día después de que el Tribunal Supremo de Cabo Verde negara este martes el primer habeas corpus, el cual fue interpuesto el pasado jueves 18 de junio.

En la primera solicitud la defensa aseguró que la detención de Saab obedecía a una solicitud con tintes políticos y que la circular roja por la que se le capturó tenía una fecha posterior a la captura. En respuesta a ello, el Tribunal dijo que se ratificaba y validaba la detención preventiva de Saab mientras se adelanta el proceso de extradición en su contra. El segundo habeas corpus va en impugna esa decisión.

Así mismo, el abogado de Saab había anunciado una nueva apelación ante el Tribunal de Apelaciones de Cabo Verde, que antes había validado la detención preventiva contra su cliente. Ya Pinto Monteiro había asegurado que iba a hacer todo lo posible para 'defender los derechos' de Saab, señalado de ser el principal testaferro de Nicolás Maduro.

La defensa también dijo que si ninguna de estas acciones legales prospera, interpondrá un recurso de amparo constitucional (Artículo 20 de la Constitución de Cabo Verde), que 'permite colocar bajo tutela del Tribunal Constitucional la defensa de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos frente a actos ilícitos de los poderes públicos'.

Mientras tanto, Estados Unidos continúa la carrera para presentar la solicitud formal de extradición contra Saab, para lo cual tenía un plazo de 18 días, contados desde el 14 de junio, día en que se resolvió enviar a detención preventiva al colombiano en la cárcel de Ribeirinha, en la isla caboverdiana de San Vicente.