En el cementerio Calancala de Barranquilla, los gritos de dolor opacaron la música que pretendía amenizar el sepelio de Daniel José Osorono Márquez, alias Pupileto. A las 2:00 de la tarde de este lunes, el reconocido apartamentero de Barranquilla fue sepultado tras haber sido encontrado sin vida en el interior de la Penitenciaría el Bosque, donde se encontraba pagando una pena de cuatro años por hurto calificiado y agravado.
Si bien en un principio el Inpec había asegurado a través de un comunicado de prensa que ‘Pupileto’ había resultado positivo para COVID-19, razón por la cual se encontraba aislado, el cuerpo no fue cremado conforme al protocolo dictado por el Ministerio de Salud para este tipo de casos, sino que, por el contrario, fue llevado en brazos de sus allegados hasta la tumba en la que morará.
Se desconocen las razones por las que Osorno Márquez no fue cremado; pero es destacable que al cadáver se le había aplicado el Protocolo de Minnesota, el cual es un método de investigación especial que se dicta en casos en los que funcionarios del Estado puedan estar involucrados.