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Como una garantía para mantener las investigaciones tras la muerte de Daniel José Osorno Márquez, alias Pupileto, su defensa solicitó a la Fiscalía General de la Nación, al Cuerpo Técnico de Investigación y demás autoridades competentes, que no permitan la cremación de su cuerpo hasta tanto no se realice la necropsia y se constate la causa de muerte.

La petición de la defensa se da con el fundamento de que Osorno Márquez falleció de una forma violenta y no a causa de la COVID-19.

'La muerte violenta de Daniel debe ser esclarecida y se le debe practicar la necropsia, con todas las garantías, para poder esclarecer la causa de su muerte', dijo su abogado.

Otra de las razones que sustenta la defensa para la petición es que Osorno Márquez, supuestamente, sufrió 'varios' episodios de violencia sexual al interior de la Penitenciaría El Bosque, 'por parte de varios internos y con el conocimiento la autoridad garante de la ejecución de la pena, Inpec'.

'Esos hechos de violencia sexual fueron denunciados por Daniel al Inpec y en el servicio de sanidad de la Penitenciaría El Bosque se le practicó un examen médico en donde se dictaminó que había sido víctima de acceso carnal violento', señaló la defensa del ‘Pupileto’, quien solicitó el apoyo de la organización Caribe Afirmativo para realizar las denuncias.

Los episodios de violencia sexual, aseguró la defensa, 'fueron encubiertos por el Inpec.' 'Los abogados exigimos, por diferentes medios, la historia clínica donde constaba que a Daniel le había sido practicado este exámen, y la autoridad correspondiente se negó en repetidas ocasiones a entregarle dicho documento e impidiéndole denunciar los hechos', dijo el abogado.

Además de la violencia sexual, Osorno Márquez era 'objeto' de burla, discriminación y tortura por su orientación sexual, por parte de otros internos y por 'parte de los mismos funcionarios del Inpec', según afirmó su defensa.

'Esta violación constante de sus derechos humanos llevó a que Daniel se fugara de la prisión en repetidas ocasiones. Los medios de comunicación desatendieron estos hechos y construyeron una narrativa completamente distorsionada de la realidad que estaba atravesando Daniel durante la reclusión', detalló la defensa.

Luego de la primera fuga, Osorno Márquez fue dispuesto en un calabozo en el cual 'fue víctima de tortura' por parte de los funcionarios del Inpec, aseveró la defensa a este medio.

El abogado denunció que, según otros internos, a Daniel lo golpeaban, insultaban e incluso dejaban sin comida muchas veces, haciendo mención a que era un hombre gay.

'Daniel no llegó a denunciar formalmente estos tratos crueles e inhumanos. Hoy se encontró su cuerpo en la capilla de la Penitenciaría El Bosque, el cual según otros internos, posee signos de estrangulamiento', dijo el abogado.