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Daniel Osorno Márquez, alias el Pupileto, parece no haber olvidado las escurridizas técnicas que utilizaba para entrar de incógnito a viviendas del norte de Barranquilla y salir de ellas cargado de objetos de valor sin que lo detuvieran en el camino; pues una vez más intentó utilizarlas, pero esta vez para tratar de salir de la Penitenciaría El Bosque.

EL HERALDO tuvo acceso a detalles del nuevo intento de fuga del ‘Pupileto’, el cual fue confirmado en la mañana de este martes por voceros de la oficina de prensa del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), y que ocurrió en la noche de este lunes festivo de cuarentena, apenas cinco días después de su última fuga y posterior recaptura.

Como si se tratara de un escape de película, alrededor de las 7:30 de la noche, un miembro del grupo de vigilancia y custodia de la cárcel vio a un hombre —vestido con pantaloneta amarilla y camiseta blanca— arrastrándose por el techo de la Unidad de Tratamiento Especial (UTE). De inmediato, la reacción del guardián fue dispararle al sujeto que se movía sigilosamente por el techo.

Los disparos alertaron a los demás guardianes de la penitenciaría, así como a los internos del patio C del penal, quienes empezaron a gritar el apodo de Osorno Márquez, mientras este se levantaba y empezaba a correr por el techo de la UTE. Entre tanto, en el interior del penal los guardias se apresuraban a verificar que todos los presos se encontraran en sus celdas, tratando de confirmar si realmente se trataba de alias el Pupileto intentando fugarse una vez más.

Al mismo tiempo, Osorno Márquez corría. Corría tratando de evitar las balas, corría tratando de llegar al techo de la capilla para ponerse a salvo, corría cruzando el muro que divide al pabellón ERE de los patios C y D de la Penitenciaría el Bosque y así regresar a su celda, tratando de despistar a los guardianes sobre sus actos. Y así fue.

Según conoció EL HERALDO, cuando los dragoneantes y auxiliares terminaron de revisar el taller, el rancho y la capilla, y procedieron al conteo de presos, Daniel José Osorno Márquez estaba en su celda, como si no hubiese salido de ella; sin embargo, en la capilla que está al lado había quedado tirada la pantaloneta amarilla, la misma que a las 7:10 le habían visto puesta al ‘Pupileto’ cuando los guardias pasaron revista, y la misma que tenía el hombre que corría por el techo de la cárcel intentando fugarse.

Cuando los guardias entraron a la celda de Osorno Márquez y verificaron el estado del interno y del lugar, se dieron cuenta de que en el techo del baño había una rejilla con suficiente espacio para que ‘el Pupileto’ saliera y entrara de la celda. Sin mayores herramientas, el encargado del pabellón decidió trasladar a Osorno Márquez a otra celda, esta vez, cercana a la panadería de la Cárcel El Bosque, y de la que, esperan, Daniel José Osorno Márquez no pueda salir tan fácilmente.

Cabe destacar que este episodio se registró apenas cinco días después de que, con información de los familiares del interno, funcionarios del Inpec recapturaran a alias Pupileto por haberse fugado durante algunas horas de la cárcel, donde paga una condena por hurto calificado y agravado.